El Sinn Fein logró poco más de 24% y ganó la primera minoría en las elecciones irlandesas, un partido de izquierda cercano al IRA y la lucha armada
El Sinn Fein logró poco más de 24% y ganó la primera minoría en las elecciones irlandesas, un partido de izquierda cercano al IRA y la lucha armada
Irlanda desarrolló unas nuevas elecciones el sábado pasado y en ellas el Sinn Fein, un partido ligado íntegramente a Ejercito Republicano de Irlanda (IRA) y su lucha, armada, por la unidad con Irlanda del Norte y separarse del Reino Unido, alcanzó el poder con un 24,5% de los votos y consiguió ser la primera minoría tras las elecciones.
De esa manera, superó a Fianna Fail y Fine Gael, los dos partidos de centro que han gobernado Irlanda desde que se independizó de Gran Bretaña hace un siglo.
Fianna Fail logró el 22,2% de los votos, mientras que Fine Gael, el partido del actual primer ministro, Leo Varadkar, obtuvo el 20,9%.
Sin embargo, el camino no está allanado para el Sinn Fein a pesar de haber triunfado en el voto popular. Irlanda utiliza un sistema de representación proporcional, en el que los votantes clasifican a los candidatos por orden de preferencia.
Desde el vamos, era muy improbable que alguno de los partidos obtuviera los 80 puestos necesarios para lograr una mayoría parlamentaria. Eso hacía inevitable alguna forma de coalición, aunque la posibilidad de formar una alianza estable parezca difícil. Previo a las elecciones, los candidatos de los partidos de centro habían dicho que, llegado el caso, no establecerían alianzas con el Sinn Fein, debido a sus lazos con la violencia del pasado.
A pesar del pesado historial con el que el cuenta el Sinn Fein, sus propuestas para abordar la crisis de vivienda y el maltrecho sistema sanitario del país demostraron ser muy atractivas para los jóvenes. Recordemos que la economía del «Tigre Celta» aún trata de superar los efectos de la crisis financiera global de 2008.
Los sorpresivos resultados de las elecciones, por otra parte, dejan en evidencia tres tendencias más amplias: el auge de los movimientos nacionalistas en Europa, tanto de derecha como de izquierda, el rompimiento del consenso centrista de la política contemporánea, y la desestabilización que ha significado el Brexit para las islas británicas.
Un partido forjado al calor del conflicto
El Sinn Fein fue fundado por el escritor, periodista y político Arthur Griffith en 1905 como una plataforma que reunía a varios grupos nacionalistas irlandeses. Sinn Fein, que significa «Nosotros mismos», era un eslogan utilizado por los nacionalistas irlandeses desde finales del siglo XIX mientras luchaban por independizarse del dominio británico.
La mayor parte de la isla de Irlanda se separó del Reino Unido en 1922, pero seis condados del norte siguieron formando parte de ese país. El principal objetivo político del partido es llevarlos a una Irlanda reunificada.
La popularidad del partido creció durante la Primera Guerra Mundial cuando luchó contra los intentos británicos de introducir el reclutamiento obligatorio en Irlanda, pero surgieron divisiones a raíz del tratado Anglo Irlandés de 1921, el cual fue firmado por el gobierno británico y la república irlandesa.
Allí se establecía la creación del Estado Libre de Irlanda, pero también dictaba que si Irlanda del Norte deseaba retirarse de la unión, podía hacerlo. Los republicanos separatistas del Sinn Fein, liderados por Eamon de Valera, se opusieron a los términos del tratado, lo que llevó a una breve guerra civil.
Los vínculos con el IRA (las siglas en inglés del Ejército Republicano Irlandés, un grupo paramilitar surgido en 1919 comprometido con terminar con el mando británico en Irlanda del Norte, y reunificar el país) se consolidaron durante este período. El grupo armado tomó un mayor control del partido después de que este se debilitase gravemente tras la victoria del bando favorable al tratado en la guerra civil.
El partido siguió respaldando al IRA cuando este emprendió la lucha armada contra las tropas británicas destacadas en la provincia británica de Irlanda del Norte durante la década de 1970.
El IRA fue responsable de asesinatos, atentados con bombas y otros actos de violencia durante décadas del conflicto en la región británica de Irlanda del Norte. Más de 3500 personas murieron durante décadas de conflicto entre dos fuerzas enfrentadas: aquellas que pretendían reunificar Irlanda del Norte con la República de Irlanda, y aquellas que querían que Irlanda del Norte siguiera formando parte de Reino Unido.
Debido a su apoyo al IRA, los dirigentes del Sinn Fein se vieron proscritos en los medios británicos por muchos años. El partido fue sin embargo vital a la hora de iniciar el proceso de paz que pondría fin a décadas de violencia: a finales de los años 80 propuso una vía política para salir del conflicto.
El partido fue autorizado a participar en las conversaciones de paz después de que el IRA anunciara un alto el fuego en 1994, y adquirió un perfil cada vez más importante durante las intensas negociaciones que finalmente condujeron al acuerdo del Viernes Santo en 1998.
Los partidarios del Sinn Fein señalaban que han pasado más de 20 años desde el acuerdo de paz de 1998, y 15 años desde que el IRA anunció el fin de su violenta campaña. El partido ya forma parte del gobierno de Irlanda del Norte dentro de un acuerdo para compartir el poder diseñado durante el proceso de paz.
El Sinn Fein ha atravesado una suerte de conversión en su plataforma política desde que su histórico líder, Gerry Adams, quien estaba al frente de la agrupación desde los 80, diera un paso al costado en 2018. Si bien el partido se mantiene absolutamente comprometido con la idea de una Irlanda unida, la actual líder Mary Lou McDonald se ha enfocado en reducir la retórica de militancia combativa, buscando enfatizar soluciones para los problemas sociales y económicos.
El triunfo del Sinn Fein en los comicios se construyó en gran medida sobre una campaña que habló de problemas como los alquiles, la economía, la salud pública y la falta de capacidad de los hospitales.
«Este voto por el Sinn Fein es para que el Sinn Fein esté en el gobierno, para que el Sinn Fein marque una diferencia, para que el Sinn Fein se vea puesto a prueba, para que el Sinn Fein cumpla», dijo la líder de la formación, Mary Lou McDonald.
«Queremos hablar con cualquiera que esté interesado en presentar un programa de gobierno. Esto trata de afrontar la crisis de vivienda y resolverla, asumir la crisis en sanidad y apoyar a las familias y los trabajadores y reavivar el gobierno».
Fuente: AP, AFP y Clarín