A más de 6 meses del anuncio público del gobierno nacional de que las obras se llevarían adelante, no hubo adjudicación pese a haber dos oferentes en la licitación
La licitación pública para refaccionar el Monumento Nacional a la Bandera corre peligro de caerse una vez más. Pese a haber dos empresas interesadas en llevar adelante la obra, el gobierno nacional no dio muestras de querer adjudicar y ya venció el plazo de garantía, aún con el compromiso de resolver la situación por parte de Alberto Fernández de avanzar a fines del año pasado. “Ni inversión en seguridad ni en obras emblemáticas como estas. El destrato de Nación hacia Rosario es evidente”, sostuvo Verónica Irizar, concejala del Partido Socialista, que realizó un pedido formal para la reactivación del proyecto.
Cumplido ya el plazo previsto sobre fines de septiembre, una empresa rosarina y otra bonaerense se mostraron interesadas y participaron de la licitación pública, pero pese a ello la administración encabezada por Fernández “no dio muestras de querer avanzar seriamente”.
“Pedimos encarecidamente que por una vez demuestren que no consideran a Rosario un botín para años electorales, y cumplan con la palabra empeñada. Es el monumento más importante a nivel nacional y por tercera vez están incumpliendo con una reforma necesaria y urgente”, añadió Irizar.
“Esto ya lo vivimos en la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner y luego con Mauricio Macri. El resultado parece ser el mismo: promesas y falta de concreción. Necesitamos mayor vehemencia para reclamar por parte de los gobernantes, que todos defendamos a la ciudad que necesita no solo de esta obra que es para todo el país, sino mucha mayor inversión en obra pública, en seguridad, en infraestructura”, sostuvo la concejala.
A su vez, recordó que durante el 2022 Santa Fe estuvo entre las provincias con menor inversión en materia de obra pública, quedando antepenúltima en el escalafón. “Damos mucho y no recibimos casi nada. El Presidente nos dijo en la cara que iba a hacer del federalismo su bandera y lo que se percibe es una visión cada vez más unitaria, enfrascada en una interna dentro del peronismo y que está cada vez más lejos de resolver los problemas de Argentina y particularmente de nuestra ciudad”, cerró Irizar.