Irán seguirá cumpliendo el acuerdo nuclear firmado en 2015 con seis potencias internacionales pese a la salida unilateral de Estados Unidos y no teme las nuevas sanciones que Washington le aplicará a comienzos de noviembre, dijo este domingo el presidente iraní, Hassan Rohani.
«Destrozar algo no es arte, pero crearlo sí», dijo el mandatario iraní en referencia al acuerdo. El presidente estadounidense, Donald Trump, abandonó el acuerdo en mayo pasado y en agosto recuperó algunas de las sanciones suspendidas en el marco del pacto.
Las medidas de Estados Unidos contra Irán se endurecerán aún más a inicios de noviembre próximo, cuando se prevé que afecten al comercio de petróleo, la principal fuente de ingresos de Teherán.
El acuerdo de 2015 contemplaba el levantamiento de esas sanciones y la normalización de las relaciones económicas a cambio de controlar el programa nuclear iraní para impedirle el acceso a una bomba atómica.
«Trump pensaba que tras su salida del acuerdo nosotros también nos saldríamos, pero hemos decidido y actuado de forma sabia», dijo el presidente iraní.
En las últimas cuatro décadas no ha habido en Estados Unidos un gobierno tan hostil contra Irán como el actual, según Rohani. «El objetivo de Trump es minar la legitimidad del sistema iraní, primero con una guerra psicológica y después económica (…) con otras palabras, preparar un cambio de régimen», sostuvo.
Según el asesor de seguridad nacional de Trump, John Bolton, Estados Unidos no aspira a un cambio de régimen, sino a un cambio de base del comportamiento de Irán.
El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, acusa a la cúpula de Teherán de ejecutar una campaña de violencia y desestabilización en el extranjero por motivos ideológicos, mediante su apoyo al gobierno sirio, la milicia chiita libanesa Hezbolláh, el grupo radical palestino Hamas, las milicias chiitas en Irak y los rebeldes hutíes en Yemen.