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Irán negó ser responsable del ataque a la embajada estadounidense


El martes se registraron incidentes en la sede diplomática ubicada en Bagdad

El martes se registraron incidentes en la sede diplomática ubicada en Bagdad

Irán negó este miércoles estar detrás del ataque a la embajada estadounidense en Irak, después de que el presidente Donald Trump amenazara a Teherán con pagar «un alto precio» por esa incursión, mientras decenas de seguidores de una milicia chiíta seguían protestando frente a esa sede diplomática en Bagdad.

«Estamos ante una especie de obscenidad estadounidense y errores de cálculo repetitivos», dijo el vocero del ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Abas Musavi, informó la agencia de noticias iraní, Mehr. En la red social Twitter, Trump dijo que Irán «pagará un alto precio» por daños o la pérdida de vidas estadounidenses y señaló: «Esto no es una advertencia: es una amenaza».

La embajada de Estados Unidos en Bagdad fue atacada el martes por un grupo de personas que se manifestaban furiosas por la muerte de por lo menos 25 combatientes pro iraníes y al menos 51 heridos, luego de que la Casa Blanca realizará una serie de bombardeos aéreos tras la muerte de un contratista estadounidense, el 27 de diciembre.

El Pentágono señaló que ese día más de 30 cohetes fueron lanzados contra la base militar K1 de Kirkuk, en el norte de Irak, dejando además un número no determinado de heridos entre los militares de EEUU e Irak que se encontraban en las instalaciones.

El vocero iraní aconsejó a las autoridades estadounidenses que no olviden que los iraquíes todavía los consideran «ocupantes» de ese país, tras la invasión y el derrocamiento de Saddam Hussein en 2001. Musavi pidió, asimismo, a Washington que reconsidere sus «políticas destructivas» en la región y advirtió sobre las consecuencias de cualquier error de cálculo y de reacciones imprudentes.

El Pentágono considera que la milicia chiíta Kataeb Hezbollah (brigadas Hezbollah) es responsable de esos ataques que desde mediados de octubre tienen como objetivo bases militares e instalaciones gubernamentales donde se encuentra personal estadounidense que apoya al Ejército iraquí.

Los manifestantes que atacaron ayer la embajada estadounidense llevaban banderas de Hashed al-Shaabi (Multitud Popular), una coalición de milicias progubernamentales, mayoritariamente chiitas, que se cree han recibido entrenamiento en Irán.

Por otra parte, el líder supremo iraní, Ali Jamenei, dijo hoy que EEUU se está vengando de las milicias progubernamentales iraquíes Multitud Popular porque eliminaron al Estado Islámico (EI), grupo que, en su opinión, fue creado por los estadounidenses.

Jamenei condenó el ataque de EEUU contra Multitud Popular de Irak y pidió que se observara «lo que (los estadounidenses) están haciendo en Irak y Siria. Se están vengando de Hashed al Shaabi por el EI», informó su web oficial.

Mientras tanto, un grupo de seguidores de esos grupos fueron dispersados este miércoles con gases lacrimógenos por tropas estadounidenses que custodian la embajada de ese país en Bagdad, pero no se registraron otros hechos de violencia ni nuevos asaltos.

Una fuente del Ministerio de Interior iraquí informó a la agencia EFE que los manifestantes lanzaron piedras hacia esa sede diplomática, pero hasta el momento no hubo intentos de asaltar o penetrar en el complejo. Los incidentes llevaron a Washington a enviar a un grupo de «fuerzas adicionales», anunció anoche el secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper. «Hemos tomado medidas apropiadas de protección para garantizar la seguridad de los ciudadanos, personal militar y diplomáticos de EEUU en el país, y nuestro derecho a la defensa propia», dijo Esper en un comunicado.