Al menos 63 personas murieron y cerca de 2.600 resultaron heridas en Irak en el segundo día de unas renovadas protestas en reclamo de empleo y mejora de los servicios públicos.
Fuentes del ministerio del Interior que hablaron bajo condición de anonimato admitieron que se ha cortado la electricidad a los manifestantes de la plaza Tahrir y que las fuerzas de seguridad han entrado a la parte en la que se encuentran para retirar las carpas en las que pensaban refugiarse por segunda noche consecutiva.
«Centenares de manifestantes pasaron la noche en la plaza Tahrir y no se retiraron a pesar de las llamadas de las fuerzas de seguridad», aseguró la misma fuente, citada por la agencia de noticias EFE.
Las protestas son la continuación de una serie de demandas iniciadas a principios de octubre para solicitar servicios básicos y empleo, que causaron 158 muertos, la mayoría de ellos a causa de la represión policial.
Un miembro de la gubernamental Comisión de Derechos Humanos de Irak, Ali al Bayati, dijo que por lo menos 63 personas murieron y cerca de 2.600 resultaron heridas en los enfrentamientos que se vienen produciendo desde ayer entre las tropas y los participantes en las protestas.
Los principales clérigos de Iraq y de la ONU emitieron llamados a la moderación.