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Investigan el asesinato de dos adolescentes venezolanos en Colombia


La oficina de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia rechazó el homicidio del menor de 12 años y pidió a las autoridades "investigar estos hechos"

Autoridades de Colombia investigaban este lunes el asesinato de dos adolescentes venezolanos que fueron acusados de robar un almacén y luego aparecieron muertos en una violenta región cocalera del noreste del país, informaron fuentes policiales y judiciales.

Videos y fotos que circularon rápidamente en redes sociales muestran a los adolescentes, de 12 y 18 años, con las manos atadas hacia adelante con cinta adhesiva, mientras una persona fuera de cámara los acusa de «ladroncitos».

«Lamentablemente son muchachos muy jovencitos, no queremos verlos mañana por allá tirados en alguna orilla de las carreteras», sostiene la voz anónima, según la agencia de noticias AFP.

Los cuerpos de los adolescentes fueron encontrados más tarde en una zona rural, aparentemente baleados y con las manos todavía amarradas.

Sobre el cadáver del más pequeño, que estaba tirado boca abajo con una mochila roja, yacía un cartón con la palabra «ladrones».

El defensor de pueblo del departamento Norte de Santander -donde ocurrieron los homicidios-, Jaime Marthey, afirmó que los jóvenes fueron sorprendidos robando ropa en Tibú, una población fronteriza con Venezuela y que concentra la mayor cantidad de narcocultivos con más de 19.000 hectáreas sembradas de hoja de coca, según la ONU.

Allí, grupos remanentes de las disueltas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y narcotraficantes de origen paramilitar se disputan el territorio para controlar el negocio de la coca.

Marthey dijo a Blu Radio que los comerciantes ataron a los dos adolescentes pero luego estos «fueron arrebatados por un grupo armado ilegal que se los llevó con un destino desconocido, donde luego aparecieron muertos».

Los jóvenes eran inmigrantes que huyeron de la crisis económica de Venezuela, expresó el defensor.

En tanto, el coronel de la policía Carlos Martínez responsabilizó a los disidentes de la disolución de las FARC que se apartaron del acuerdo de paz firmado en 2016 y aseguró que se realizaban pesquisas para esclarecer el crimen.

La oficina de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia rechazó el homicidio del menor de 12 años y pidió a las autoridades «investigar estos hechos».

Organizaciones no gubernamentales como Human Rights Watch denunciaron que miles de migrantes venezolanos llegan a la región por el precario control de los pasos fronterizos y terminan atrapados en el conflicto armado colombiano.