El estudio con pacientes con VIH buscará determinar si tienen, o no, mayor posibilidad de infección por coronavirus y cómo evoluciona la enfermedad en sus organismos
Investigadores del Hospital Ramos Mejía de la ciudad de Buenos Aires realizarán un estudio con pacientes que viven con VIH para determinar no sólo si tienen o no mayor posibilidad de infección por coronavirus o cómo evoluciona la enfermedad en sus organismos, sino también para evaluar en qué medida la pandemia impactó en su atención médica.
«Básicamente pensamos estudiar tres aspectos; uno de ellos, la incidencia y factores de riesgo de la enfermedad Covid-19 sintomática en una cohorte de pacientes viviendo con HIV que se siguen en el hospital», describió hoy a Télam Javier José Toibaro, uno de los médicos a cargo de la investigación.
«Por otro lado, también queremos evaluar el impacto de la pandemia en la atención médica en relación al VIH, en términos de consulta, control de la infección, cumplimiento de los tratamientos y estudios solicitados, y finalmente el impacto de toda esta situación en estos pacientes sobre la atención médica de otros problemas de salud», agregó.
La investigación, que se llama “Estudio de cohorte sobre la Incidencia de Covid-19 sintomática y sus factores de riesgo de morbi-mortalidad en pacientes con infección por HIV”, ganó uno de los primeros subsidios de la convocatoria IP Covid-19 impulsada por la Agencia de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i).
Toibaro señaló que, hasta el momento, «es muy poca la información sobre el impacto de la Covid-19 en personas que viven con VIH y proviene fundamentalmente de estudios españoles, italianos, reportes chinos y sudafricanos».
El especialista destacó que «ninguno de los estudios identificó mayor predisposición de los pacientes que viven con VIH a adquirir la enfermedad, en tanto que los datos sobre la evolución de la enfermedad son dispares».
«En el estudio sudafricano, tanto el VIH como la tuberculosis (el evento oportunista más frecuente para los pacientes con infección por VIH) se comportaron como factores relacionados a peor evolución, mientras que en los otros estudios no se observó esta asociación», sostuvo.
Sobre la bibliografía científica previa, el especialista describió que, a priori, el inmunocompromiso podría ser un factor de riesgo para adquirir la enfermedad (transplantados, pacientes que reciben quimioterapia o inmunomoduladores); sin embargo, algunos estudios no identifican al VIH como factor de riesgo.
Otro dato previo es que «la disminución en el recuento de linfocitos en sangre (linfopenia) es un factor asociado a distres respiratorios y muerte en personas con COVID-19, y en las personas con infección por VIH puede haber disminución de linfocitos en sangre».
Por otra parte, señaló que «algunos antirretrovirales han mostrado actividad contra el coronavirus pero no se sabe si tiene impacto en su tratamiento o en la prevención», y citó como ejemplo «el estudio publicado con lopinavir ritonavir que se focalizó en el tratamiento».
En relación a algunas comorbilidades identificadas como factor de riesgo para coronavirus, algunas «pueden ser más prevalentes en los pacientes con infección por HIV sobre todo las vinculadas a patología cardiovascular», detalló Toibaro.
«Los resultados previos de los parámetros que vamos a medir dependen entre otras cosas del contexto, como por ejemplo el nivel de acatamiento de medidas de protección, entre otras, lo cual puede provocar que el comportamiento y los resultados sean diferentes entre los países», indicó.
En ese contexto, Toibaro concluyó que el estudio, «además de darnos información útil de la Argentina, también puede aportar información interesante sobre el seguimiento de los pacientes que requieren un control regular en el sistema de salud y sobre cuál es el impacto que tiene la pandemia en el cuidado de la salud habituales/crónicos o en la atención de nuevos problemas de salud».