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Investigador argentino destacó la creación de un consejo científico sobre la Sputnik V


"Funcionará como una plataforma mundial de intercambio", señaló Carlos Zala, quien forma parte del consejo asesor científico internacional sobre la vacuna

El docente e investigador Carlos Zala, uno de los dos argentinos que conforman el consejo asesor científico internacional sobre la vacuna Sputnik V creado por el centro ruso Gamaleya, celebró hoy la generación de este espacio y sostuvo que «será un foro abierto de intercambio de conocimientos».

Zala, quien junto al médico infectólogo argentino Omar Sued conforma la lista de 16 especialistas de distintos países de la «Junta Asesora Científica Internacional sobre el Sputnik V», señaló a Télam que este espacio «funcionará como una plataforma mundial de intercambio».

«Es un foro abierto en el que investigadores y médicos de diferentes nacionalidades iremos volcando observaciones sobre la vacuna en cuanto a su eficacia y seguridad, a la vez que también nos propusieron que podamos sugerir ensayos clínicos», detalló.

Y aclaró que «no es que nosotros vamos a realizar una ‘evaluación’, esto está en manos de organismo bien establecidos como ANMAT y el Ministerio de Salud de la Nación».

Zala es investigador clínico y docente en Departamento de Microbiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Sobre los ensayos clínicos que podrían realizarse de aquí en más, el especialista sostuvo que «hay muchas cuestiones de las vacunas, no sólo de la Sputnik V, que todavía no se saben como qué pasa en mujeres embarazadas, niños, personas inmunodeprimidas o con VIH, etc.».

«Los estudios siempre limitan la edad y las características de las personas en principio y esto tiene un sentido por lo siguiente: la función inmunológica de las personas decae con la edad, como decae la función del corazón, del hígado, es decir de todo el organismo», describió Zala.

Y continuó: «Cuando uno tiene hacer un ensayo clínico para medir la eficacia de un medicamento o de una vacuna, la primera selección de población va a ser en aquella en la que el resultado sea el máximo, y después comienza a realizar los subestudios, con cohortes de poblaciones más segmentadas: embarazadas, personas inmunosuprimidas, etcétera».

El investigador enfatizó que «esto sucede en todas las vacunas y no hay controversias en el diseño de estos estudios porque siempre son de esta manera».

Sobre la mirada global en relación a la Sputnik V, el investigador señaló que «en este momento de pandemia mundial, más que buscar las diferencias, necesitamos flexibilidad y escucharnos todos» y en este contexto el «Gamaleya está tratando de abrir cada vez más canales de comunicación».

Sobre la aplicación de la vacuna en mayores de 60 años, Zala señaló «no hay nada que permita inferir que va a ser peligroso».

«No hubo eventos adversos graves entre quienes ya se vacunaron con esa edad», señaló, no obstante indicó que «hay que esperar que se publiquen los resultados específicos de ese cohorte poblacional para ver la eficacia».

En referencia a la demanda sobre la publicación de los resultados de fase 3 en una revista científica, el investigador recordó que «muchas aprobaciones se dieron antes de que las vacunas tuvieran sus resultados publicados de fase 3, comenzando por la vacuna de Pfizer por parte del Reino Unido».

Ayer, el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) y el Centro Gamaleya anunciaron la creación de esta Junta Asesora conformada por científicos destacados en virología, microbiología, genética y biotecnología de Argentina, Croacia, Francia, Alemania, India, Rusia, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos.