Al menos seis personas murieron y 62.000 familias resultaron damnificadas por una súbita crecida del río Paraguay, que ha dejado además varias localidades sin fluido eléctrico y caminos intransitables, informó la Secretaría de Emergencia de Paraguay (SEN) este jueves.
De las seis muertes, cinco ocurrieron en los departamentos de Presidente Hayes y Alto Paraguay (300 km al noroeste y 600 km al norte de la capital) por falta de asistencia médica, secuela del aislamiento por las inundaciones. Se trata de tres niños y dos personas mayores. Una de ellas fue identificada como Claudelina González, de 20 años, una mujer indígena que padecía de tuberculosis.
De los niños se conoció que un varón, de cinco años, tenía como diagnóstico pulmonía y una pequeña de 3 años falleció en una ambulancia cuando era trasladada a un hospital en busca de asistencia por diarrea y vómitos.
El sexto fallecido es un docente que murió en su automóvil tras caer en una cuneta inundada.
En Pilar, 300 km al sur de Asunción, la inundación afecta al 90% de la población, según la SEN. Allí hay más de 10.000 familias damnificadas.
«Hemos impartido ayuda a unas 50.000 familias. Todas las instituciones del Estado fueron llamadas a ayudar, inclusive las Fuerzas Armadas. La ayuda va por tierra, por aire y por agua», reveló el director de la SEN, Joaquín Roa, en declaraciones a la AFP.
Los últimos datos oficiales de la SEN reportaron además ingentes daños provocados por fuertes temporales que dejaron sin fluido eléctrico varias localidades y caminos intransitables.
En Asunción, cifras oficiales estimaron en 13.000 la cantidad de familias que abandonaron sus hogares hacia refugios temporales.
En tanto, unas 600 familias de la comunidad de Puerto Elsa (distante a unos 50 km de la capital), vecina a la fronteriza ciudad argentina de Clorinda, fue evacuada, en su mayoría hacia territorio argentino. El barrio, uno de los más antiguos del cinturón pobre de Asunción, se encuentra semisumergido. La creciente anegó el cementerio, observó la AFP.
El miércoles, Día de la Madre y de la Patria en Paraguay, centenares de personas visitaron el camposanto transportadas en canoas y botes, comentó el lugareño Felipe Galeano.
«Personalmente bajé de mi canoa y con el agua hasta el pecho llegué hasta el nicho donde descansan los restos de mi madre para prenderle una vela», relató en guaraní, la lengua nativa local. Para la distribución de la ayuda, la administración de la represa hidroeléctrica paraguayo-argentina de Yacyretá envió vehículos anfibios para llegar hasta los lugares aislados.
La Fuerza Aérea refuerza la asistencia con aviones y helicópteros en el Chaco, entre 300 y 400 km al noroeste de la capital.
El ministro de Educación, Eduardo Petta, reconoció el jueves que hasta el momento unos 14.000 alumnos están afectados por las inundaciones.
En el Alto Paraguay, en la triple frontera con Brasil y Bolivia, las familias asistidas se aproximan a las 5.000, informaron las autoridades.