Internos de la Unidad 38 Sierra Chica del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) elaboraron juegos de encastre, recorridos y rompecabezas, además de figuras coloridas, que fueron donados al Jardín Maternal «Ardillitas», en una experiencia solidaria que beneficiará a 28 niños de 2 y 3 años, hijos de agentes penitenciarios.
Los privados de libertad que participaron de la iniciativa son alumnos en contexto de encierro del Centro Educativo de Nivel Secundario (CENS) número 455 que funciona dentro de la Unidad 38.
Las nenas y nenes que disfrutarán de los juegos concurren a la institución educativa maternal del SPB que funciona en la calle Pedro Iriart Legorburu 1961 de la localidad de Sierra Chica, en el partido de Olavarría.
«Estamos muy agradecidos por el material recibido, es muy importante para el estímulo de nuestros niños», destacó la directora del Jardín, Marcela Heim.
La funcionaria fue recibida por la vicedirectora del CENS número 455, Mariela Merlos, la coordinadora del taller de Materiales Didácticos, Laura Caba, y el auxiliar de Cultura y Educación de la Unidad 38, Roberto Noya.
Respecto de las labores llevadas adelante por los internos, Caba destacó que «los trabajos han sido realizados con mucha dedicación al tratarse de un jardín maternal».
«Como en cada entrega, destacamos el compromiso de los talleristas y alumnos que ponen su ingenio y creatividad en el trabajo», añadió.
Brian, uno de los alumnos que participó en la elaboración de los juegos, contó que hace seis meses que está en el taller de materiales didácticos y esta es la primera donación que hace.
Al respecto subrayó: «Está muy bueno hacer cosas para los chicos, para que puedan aprender y también aprender nosotros.
Compartir esto con ellos me parece una excelente oportunidad de integración».