Política y Economía

Interna al rojo vivo: Julio De Vido trató de «cagador» a Juan Grabois


El ex ministro de Planificación, quien salió a defender a Madres de Plazo de Mayo tras una carta enviada al presidente, tuvo un cruce picante en Twitter con el líder barrial

Este martes la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, le reprochó al presidente Alberto Fernández haber convocado para el acto del 9 de Julio por el Día de la Independencia a los empresarios que conducen el Grupo de los 6. “Sentó en su mesa a todos los que explotan a nuestros trabajadores y trabajadoras, y a los que saquearon el país”, le dijo a través de una carta.

Al reclamo se sumó el ex ministro de Planificación Julio De Vido. “Saludo y coincido absolutamente con la nota de las Madres de Plaza de Mayo. No se puede tapar lo evidente en nombre de la relación de fuerzas”, indicó el ex funcionario kirchnerista junto a la carta firmada por Bonafini.

Pocos minutos después de su publicación en Twitter, el titular de la CTEP, Juan Grabois, salió al cruce con dureza y apuntó contra De Vido. “No sé como te da la cara. Con varios de esa foto te juntabas a hacer negocios. Por tipos como vos, Macri llegó a Presidente”, le respondió en la misma red social.

El cruce siguió entre ambos. Y De Vido retrucó: «Saliste basura, no sé cómo te da la cara a vos, conta los negocios que hacías con la Stanley para cagar a la gente. A mi Macri me metió preso y a vos te garpaba cagador».

Grabois recogió el guante y respondió: «Mentís. A mi Macri me metió preso por defender vendedores ambulantes. Vos le viniste como anillo al dedo a los gorilas con tu mugre para justificar sus tropelías. En vez de delirar con heroísmos imaginarios y llorar de víctima, deberías pedir perdón a la sociedad».

Una hora antes había hecho alusión a las críticas a Alberto Fernández aunque no había puntualizado en la titular de Abuelas de Plaza de Mayo. “Hay que invertir la lógica del oportunismo político: cuando las cosas van bien, somos amigos del campeón y la crítica escandaliza; cuando van mal, el amigo se convierte en avestruz y hace leña del árbol caído. Ante a la ofensiva gorila, todo el apoyo a Alberto Fernández y Cristina Kirchner”, señaló.

No es la primera vez que el líder social apunta contra el ex funcionario de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Un año atrás había cargado contra él al decir: “De Vido fue lo peor que le pasó a la Argentina. Es un tipo al que quiero lejos”. En ese momento el peronismo estaba en pleno proceso de organización para afrontar las elecciones presidenciales.

La ofensiva de Hebe de Bonafini en el mediodía del martes fue muy dura y se sumó a una hilera de críticas que recibió Fernández dentro de su misma coalición de gobierno. El jueves pasado el jefe de Estado buscó dar un mensaje de unidad y cuestionó a los “odiadores seriales” rodeado de un selecto grupo de hombres de negocios. Estuvieron a su lado Miguel Acevedo (presidente de la Unión Industrial Argentina), Carolina Castro (UIA), Héctor Daer (secretario general de la CGT), Adelmo Gabbi (titular de Bolsa de Comercio), Eduardo Eurnekian (Cámara Argentina de Comercio y Servicios), Javier Bolzico (Asociación de Bancos Argentinos), Néstor Szczech (Cámara Argentina de la Construcción) y Daniel Pelegrina (Sociedad Rural Argentina).

“Después de mucho discutirlo nos dirigimos a Ud. con mucho dolor porque nos sentimos agraviadas y heridas en lo más profundo de nuestro corazón, al ver que Ud. sentó en su mesa a todos los que explotan a nuestros trabajadores y trabajadoras, y a los que saquearon el país. Lo más grave de todo: a los que secuestraron a muchos de nuestros hijos e hijas que luchaban por una Patria liberada”, firma Bonafini con “gran tristeza” en un breve escrito .

En una posdata sugestiva agregó: “Soñamos con ver en esa mesa alguna vez sentados a los compañeros trabajadores y trabajadoras que tienen callos en las manos y en los pies y la espalda doblada de trabajar”.

Alberto Fernández no se quedó en silencio y le respondió a Bonafini. El mandatario intentó bajarle el tono a la disputa y comenzó por reconocer que las críticas fueron hechas “desde el afecto recíproco”. Sin embargo, aseguró que a su mesa se sienta “gente de empresas grandes, medianas y pequeñas, trabajadores y trabajadoras, movimientos sociales, estudiantes, jóvenes y científicos”. “Todos y todas, porque esa es mi responsabilidad”, agregó.