Estaba previsto que los operativos concluyan el domingo a las 20, pero ante el registro de muchos permisos falsos y otras "avivadas", se mantendrán en las próximas semanas con la misma rigurosidad
El gobierno santafesino, a través de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), desarrolló gran cantidad de controles durante el fin de semana largo en los accesos a la ciudad de Rosario. Durante los mismos, registraron gran cantidad de permisos falsos y personas sin autorización para circular, a quienes se les denegó el ingreso. Al menos 200 vehículos rebotaron y debieron retornar a sus ciudades de origen. Ante esta situación, las autoridades definieron que los controles se extiendan e intensifiquen en los próximos días.
Desde el miércoles, al menos 26 puestos de control se apostaron en las distintas rutas santafesinas. En los operativos desarrollados hasta el momento, se detectaron por los menos 200 conductores que no contaban con los permisos correspondientes para acceder a la provincia o no superaron el test rápido de anosmia (control de pérdida de olfato).
Además, la policía demoró a una pareja que tiene residencia acreditada en la provincia de Buenos Aires e ingresó sin autorización a una casa de fin de semana en la localidad santafesina de Pueblo Esther.
Estaba previsto que los controles en las rutas se extendieran por el fin de semana largo, hasta el domingo a las 20, sin embargo, considerando la gran cantidad de abusos e incumplimientos registrados, el director de la Apsv, Osvaldo Aymo, confirmó al diario La Capital que se van a extender las próximas semanas con la misma rigurosidad.
Aymo indicó al medio local que el flujo más importante de vehículos que buscó atravesar los límites provinciales correspondió a familias y parejas procedentes de Capital Federal y la provincia de Buenos Aires. El caso más grave fue el de una pareja de Flores, en el partido de Vicente López, que sorteó los controles y llegó a una vivienda propia de Pueblo Esther.
«Trataron de ingresar por Arroyo Seco, pero cuando los inspectores municipales y los agentes policiales le requirieron la autorización, no pudieron mostrarla. De inmediato, se dio intervención al Ministerio Público de la Acusación (MPA), que ordenó demorarlos», explicó.
Los demorados son una pareja de 55 y 56 años, a quienes el fiscal de la unidad Covid-19, Gustavo Ponce Asahad, les ordenó cumplir el aislamiento con una consigna policial. Además se solicitó el test de Covid, dado que provienen de una zona donde hay circulación del virus y se encuentra en fase de aislamiento. Se les abrió un legajo por incumplimiento de cuarentena, se secuestró el vehículo Renault Duster en el que se trasladaban y se dispusieron medidas para determinar la ruta que tomaron para sortear los controles.