El abogado de las presuntas víctimas del intendente de Río Grande, Gustavo Melella, imputado por pedir favores sexuales a cambio de empleo, confirmó este lunes que acusará por mal desempeño al fiscal que desestimó las primeras denuncias contra el funcionario fueguino.
Francisco Giménez, representante legal de los obreros de la construcción que dicen haber sido abusados por el intendente, reveló a Télam que “esta semana” realizará una presentación contra el fiscal Pablo Candela ante el Consejo de la Magistratura de Tierra del Fuego.
Según Giménez, luego de que sus representados Damián Rivas y Alfredo Suasnabar testificaron en la causa judicial y contaron detalles sobre los presuntos abusos, el fiscal Candela emitió un “polémico dictamen” en el que aconsejó desestimar la denuncia “sin ni siquiera investigar los hechos”.
Suasnabar declaró que Melella lo citó en su departamento un sábado a la tarde para hablar sobre los pagos que le debía el municipio a raíz de unos trabajos ya realizados, y dijo que el intendente “me hizo sentar en el sillón, me bajó el cierre del pantalón, me extrajo el pene y se lo metió en su boca. Yo traté de apartarme mientras le decía que había venido para que me pagara, no para esto”.
Sin embargo, Candela consideró que se trató de una simple relación sexual entre adultos, donde no influyó ni la posición de poder del intendente ni la situación de vulnerabilidad social de la presunta víctima, que estaba desempleado y sin dinero.
“No se ha menoscabado el bien jurídico integridad sexual, ello en razón de que la autodeterminación de libertad sexual de una persona mayor de 18 años y su propio ejercicio no se vio vulnerado”, escribió el fiscal en su dictamen.
También aseguró que “el caso no aporta ningún elemento que permita tan solo sospechar en el sentido de que ambas personas hayan tenido miedo de sufrir algún tipo de mal por no acceder al acto sexual”.
Para Giménez, el pronunciamiento del fiscal “parcializa el testimonio de los denunciantes sacando conclusiones a las que solo un juez puede arribar después de una acabada investigación”, y además “viola pactos internacionales al negarse a la obligación de investigar”.
El abogado señaló que Candela no analizó la posibilidad de que las víctimas “no hayan tenido la posibilidad de elegir si prestaban consentimiento a la relación sexual, en función de su condición de vulnerabilidad”, y agregó que “se parte de una concepción machista, porque pareciera que el abuso sexual solo puede tener como víctima a una mujer”.
El letrado contrastó el criterio de Candela con el de su par Guillermo Quadrini, quien intervino después en el expediente y ante una tercera denuncia similar a las demás (promovida por el trabajador Mario Lovera) resolvió imputar a Melella del supuesto delito de “abuso sexual coactivo”.
Quadrini indicó que según la denuncia el intendente habría obligado a la víctima a “materializar actos sexuales contra su voluntad frente al temor que -según su relato- implicaba negarse, dada su condición de Intendente y máxima autoridad de la ciudad».
“Por todo esto es que voy a denunciar por mal desempeño a Candela ante el Consejo de la Magistratura. No podemos tener fiscales así en la provincia”, aseveró Giménez consultado por Télam.
El abogado también adelantó que hoy le entregará al juez Raúl Sahade, a cargo de la investigación, los teléfonos celulares de las víctimas, donde estarían los intercambios de mensajes con el intendente, para que sean peritados “y se demuestre la veracidad de las denuncias”