El intendente de la ciudad fueguina de Río Grande Gustavo Melella (Forja), se presentó este jueves en forma espontánea ante la Justicia para tomar conocimiento de la causa donde se le imputa haber pedido favores sexuales a cambio de dar empleo a desocupados.
Mellella, quien retornó esta mañana a Tierra del Fuego después de unos días de licencia, acudió al edificio del ex campamento de YPF, donde funciona tribunales, acompañado de su abogado defensor, Francisco Ibarra.
“Estoy muy dolido. Se han metido con mi vida privada. Vengo a ponerme a disposición porque no tengo nada que ocultar”, declaró el funcionario a la prensa presente en el lugar.
El intendente, que ayer fue imputado del presunto delito de “abuso sexual coactivo” por el fiscal mayor Guillermo Quadrini, dijo ser víctima de una “violenta escalada de los medios nacionales”, y sugirió que detrás del caso existen intereses políticos.
“Todo lo que han hecho insume muchos recursos humanos y económicos. Acá hubo intereses y componentes por encima de un caso judicial. No esperaba una cosa así”, afirmó Melella.
También mencionó que “si esto sucede a meses de las elecciones (donde será candidato a la gobernación) no me quiero imaginar lo que pasará más adelante. ¿Qué más van a hacer?”, se preguntó.
El jefe comunal negó que vaya tomarse una licencia mientras se desarrolla la investigación judicial y, por el contrario, sostuvo que “seguiré trabajando junto a la gente”.
Por su parte su abogado detalló que la presentación tuvo el objeto de constituirse como defensor y solicitar copia de las actuaciones para poder “solicitar medidas probatorias y eventualmente realizar la presentación espontánea que prevé el código”.
“Vinimos a ponernos a disposición para también poder ejercer el derecho a la defensa. Tendremos una participación activa en el expediente”, aseguró Ibarra.
El letrado se quejó de la “repercusión terrible” que el caso ha tenido a través de los medios, y cuestionó que los mensajes de audio con la voz de Melella (donde supuestamente habla con los trabajadores desocupados) se hayan ventilado en la prensa cuando todavía no fueron incorporados a la causa.
“Primero es sospechoso que esos audios no hayan sido presentados como prueba por los propios denunciantes. Pero además no cabe duda de que se trata de audios seleccionados, con ediciones burdas. Por eso vamos a pedir el secuestro de los celulares de las víctimas”, señaló el defensor.
A su vez, el abogado dijo que “le llama la atención” que mientras el primer fiscal que intervino en la causa, Pablo Candela, desestimó dos de las denuncias por inexistencia de delito, el fiscal Guillermo Quadrini instruyó la causa por una tercera denuncia, similar a las anteriores.“Es una de las cuestiones que vamos a analizar jurídicamente. Confiamos en la Justicia y en cómo se desarrolle esta investigación”, concluyó Ibarra.
Melella fue denunciado por tres trabajadores de la construcción: Mario Lovera, Alfredo Suasnabar, y Damián Rivas, quienes sostienen que el intendente los exhortó a mantener relaciones sexuales para proporcionarles empleo a través de la obra pública municipal.
Todos ellos ya declararon en la causa y dieron detalles del modo en que fueron convocados y luego abordados por Melella en su departamento o en el despacho de la intendencia.