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Insuficiencia ovárica y menopausia precoz: cuando los sofocos aparecen antes


Diferencias entre estas dos condiciones, síntomas a detectar y consecuencias

Diferencias entre estas dos condiciones, síntomas a detectar y consecuencias

La menopausia ​es un proceso biológico natural que atravesamos las mujeres, que marca el final de los ciclos menstruales y reproductivos. Se determina que ha llegado la menopausia cuando pasan doce meses sin tener un período menstrual. Mediante exámenes de laboratorio se registra que los niveles de la hormona foliculoestimulante (FSH) aumentan y los de estrógeno (estradiol) disminuyen.

Para muchas mujeres es un alivio que detiene las molestias del sangrado mensual, elimina sobresaltos con tests de embarazo y posibilita una vida sexual más cómoda. Por otro lado, está comprobado que, después de la menopausia​, aumenta el riesgo de contraer ciertas afecciones, por ejemplo, una enfermedad cardiovascular, hipertensión, osteoporosis, incontinencia urinaria, alteraciones de la función sexual (sequedad vaginal) y aumento de peso (por mayor fijación de grasas), entre otras.

Qué pasa cuando es precoz

«Hace un tiempo que empecé a engordar, cambió algo de mi metabolismo, y la menstruación se me empezó a modificar en relación a las fechas, a ser más irregular. De la mano de esto, me vinieron algunos calores -que al principio no identifiqué como tales-: estoy en lugares frescos y tengo calor igual de repente. Hablé con una amiga que está atravesando la menopausia y teníamos los mismos síntomas. Fui a consultar», explica G. de 39 años.

La menopausia puede darse en forma temprana, cuando los síntomas aparecen entre los 40 y 45 años a causa de un déficit estrogénico. La insuficiencia ovárica precoz, en cambio, es una disminución de la función ovárica antes de los 40.

Hablamos con Florencia Salort, médica ginecóloga del Hospital Italiano de Buenos Aires, docente universitaria y miembro de la Asociación Argentina de Endocrinología, Ginecología Reproductiva, quien nos dio detalles de estos procesos. Una de las cuestiones que aclaró es que «no se dice más ‘menopausia temprana’ porque ese término sugiere algo muy negativo para las mujeres, en el sentido de que cuando sos joven, sentir que tuviste la menopausia es muy fuerte. Se empezó a llamar ‘insuficiencia ovárica prematura’ (y antes se dijo ‘falla ovárica precoz’), un padecimiento que afecta al 1% de la población. Esto, que se puede dar antes de los 40 años, puede ocurrir incluso a partir de la adolescencia, o desde los 13 años.»

La Mayo Clinic Guide to Fertility and Conception («Guía de Mayo Clinic sobre la fertilidad y la concepción») explica algo similar al fundamentar que a veces se hace referencia a la falla ovárica prematura como ‘menopausia prematura’, pero son dos trastornos diferentes. «Las mujeres con falla ovárica prematura tienen períodos menstruales irregulares u ocasionales durante años y pueden, incluso, quedar embarazadas. Las mujeres con menopausia prematura dejan de tener el período menstrual y no pueden quedar embarazadas.»

Estudios y tratamientos

«Si hay falla ovárica hay que empezar a investigar si es por alguna causa genética, con un cariotipo, un estudio de cromosomas. Abajo de los 35 podría tener una causa genética. Salvo contraindicaciones específicas, como un cáncer de mama, una trombosis o una insuficiencia hepática, algunas pacientes comienzan con una terapia hormonal sustitutiva, estrógeno y progesterona (si la paciente tiene útero) y luego ese ovario recupera sólo su función normal. Esta indicación la da un endocrinólogo, un ginecólogo o un médico clínico. También se puede hacer una terapia sustitutiva con anticonceptivos orales, parches o anillos», comenta Salort. En menos del 10% esta condición es reversible.

La menopausia suele ocurrir entre los 45 y los 55 años. Entre los 40 y los 45 se habla de una menopausia temprana. «Se va dando de a poco -continúa la profesional-, los ciclos se van espaciando, no se producen ovulaciones, hay ciclos monofásicos, porque sólo actúa el estrógeno y, como no hay ovulación, no hay progesterona. Entonces empiezan a ocurrir hemorragias, aumento de sangrado, períodos largos. Como el endometrio no recibió los cambios que produce la progesterona, es más lavado, más rutilante, más rojo. También se debería dar una sustitución hormonal para llegar a la edad de la menopausia común que sería alrededor de los 50 años, siempre pensando en cada caso particular.»

Causas de la menopausia precoz

Además de defectos cromosómicos, enfermedades autoinmunes y otros factores desconocidos, la exposición a toxinas es otra de las causas que se está observando cada vez más, asociada a la menopausia precoz. La quimioterapia y la radioterapia son algunas de las razones más frecuentes de las toxinas en el cuerpo, porque pueden dañar el material genético de las células (según el informe de Clínica Mayo), pero también hay otras.

Según Salort, «la polución, los pesticidas y el estrés que genera la vida laboral para las mujeres (con las bajas del sistema inmune que esto conlleva), aumentaron el número de menopausias tempranas de entre 40 y 45 años. También se vinculan al desencadenamiento de este proceso causas emocionales.»

Síntomas que anuncian que se está desencadenando la menopausia

Los síntomas pueden persistir por meses o pueden durar años (8 años), pero lo estándar es que duren de tres a cuatro años.

Citada por la agencia de noticias EFE, la especialista Imelda Hernández dice que, «entre 6 y 7 mujeres de cada 10 presentan síntomas durante esta etapa.» Los más frecuentes son:

  1. Períodos menstruales irregulares o salteados (amenorrea).

Pueden presentarse durante años, desarrollarse después de un embarazo o después de dejar de tomar píldoras anticonceptivas.

  1. Sofocos y sudoraciones nocturnas

Cuando los estrógenos bajan, hay cambios en el hipotálamo, donde hay un sensor de la temperatura. Éste produce una vasodilatación súbita y las arterias se dilatan para perder calor, esto es lo que se llama «sofoco», «bochorno», «calores», que aparece generalmente de las mamas para arriba en el cuello, en la cabeza, en la cara, en la primera parte del tórax.

Se pueden dar de día, de noche, de a tres por hora o uno solo a la noche. Cuando aparecen y hay trastornos de ciclo, pueden dar señales de que el ovario está fallando. También se recomienda ir al cardiólogo para pesquisar que las arterias estén bien, y hacer examen generales. El sofoco -se está estudiando- puede ser un aviso de enfermedad cardiovasular.

  1. Sequedad vaginal

Cuando no hay estrógeno se produce menos flujo patinoso tipo «clara de huevo». También se puede producir un aumento de infecciones urinarias, porque al disminuir el estrógeno colonizan otro tipo de gérmenes y no están los Lactobacillus, que son las bacterias que nos protegen de ellos.

Para equilibrar se pueden aplicar estrógenos locales, en forma de óvulos o crema, para que den turgencia a la vagina, y para erradicar la sequedad vaginal y disminuir la incontinencia de orina.

  1. Irritabilidad o dificultad para concentrarse

Además, existen también manifestaciones psicológicas que pueden indicar que una mujer está llegando a esta etapa, como falta de concentración, mala memoria, irritabilidad, ansiedad, depresión y disminución del deseo.

  1. Disminución del deseo sexual

Los cambios hormonales producen sequedad vaginal, insomnio y sofocos que afectan en sí mismos la libido sexual. Cierta pérdida de elasticidad puede devenir en dolor durante las relaciones. Otras mujeres experimentan, por el contrario, un renacer de la vida sexual, cuando los fantasmas sobre quedar embarazadas desaparecen.

Además de la sustitución hormonal, los especialistas recomiendan medicamentos para prevenir o tratar la osteoporosis, que ayuden a reducir la disminución de la masa ósea y el riesgo de fracturas. También se utilizan suplementos de vitamina D para ayudar a fortalecer los huesos.