Ariel D'Orazio, referente a asociaciones de inquilinos de Rosario, dialogó con CLG
Por Mario Luzuriaga
Cada vez se hace cuesta arriba poder alquilar una propiedad debido a que hay pocas unidades en el mercado y otro factor es la inflación, que hace imposible costear las locaciones. Pero cabe decir que también se construye cada vez más y no se ocupan esas unidades. Esta semana se volvió a tratar en el Congreso la modificación de la Ley de Alquileres y en esta instancia se escuchó tanto a inquilinos, propietarios e inmobiliarias.
«Lo que se está discutiendo es la temporalidad y periodicidad de los ajustes, entendemos que los ajustes deben ser anuales y que las modificaciones que algunos imponen redundan en un incremento que equivale a un alquiler y medio», dice Ariel D’Orazio, referente a asociaciones de inquilinos de Rosario.
D’Orazio apunta que toda este debate es impulsado por las grandes corporaciones inmobiliarias del país que buscan es una desregulación total del acceso a la vivienda en alquiler, sin dar ningún tipo de concesiones.
«El ajuste es alto porque tiene un componente inflacionario pero está muy debajo de lo que se da a la hora de renovar los contratos de alquiler. Son 40 puntos por debajo a lo que las empresas piden y acortar los plazos permitiría cobrar más y tener la fecha de renovación mucho más cercana, cuando las inmobiliarias imponen los aumentos que son escandalosos», explica.
Estos aumentos son entre 100 y 150 puntos de lo que los inquilinos vienen pagando y no se ponen en discusión. Hay proyectos en los cuales se podrán valores de referencia como el valor inicial del contrato y dinamizar las herramientas existentes como el registro del contrato de locación.
«Es imposible que una persona que necesite la renta para complementar su economía retire una vivienda del mercado de alquiler, y la ponga en un mercado de compra y venta. La propiedad no se deprecia porque esté alquilada, si no por el mero transcurso del tiempo. En Rosario se ha construido una cantidad de metros cuadrados y 100 mil viviendas y nos preguntamos dónde están esas unidades», finalizó.