El algodón alcanzó una suba del 108% en los últimos dos años, si bien se produce en Argentina el precio se fija en el mercado internacional
El aumento de precios internacionales récord en dólares y la estacionalidad por el lanzamiento de la temporada otoño-invierno son los principales factores que explican la suba de 10,9% que registró la indumentaria en la medición de inflación de marzo del Indec, según un informe de Fundación Pro Tejer.
«El principal factor tiene que ver con la inflación internacional, el sector tiene insumos dolarizados; hay algunos insumos que produce el país, como el algodón, pero su precio se fija en los mercados internacionales y tuvo un aumento del 108% en dólares respecto de la prepandemia», dijo hoy a Télam la directora ejecutiva de la Fundación Pro Tejer, Priscila Makari.
En tanto, las fibras sintéticas -poliéster, viscosa y nylon- son insumos importados que tuvieron aumentos mayores a 40% en dólares en relación con la prepandemia.
Makari observó que, «en los últimos dos meses, esta dinámica de precios internacionales se profundizó por el conflicto entre Ucrania y Rusia», y estimó que esto podría seguir presionando los precios en los próximos meses, dado que «si los precios internacionales no ceden, ese factor que es muy potente se traduce en los insumos de fabricación local».
Dijo además que «marzo además es un mes en el que se lanza la temporada otoño-invierno, todos los marzo y septiembre, cuando se lanza primavera-verano, se registran picos de precios».
Las prendas de abrigo son más complejas, utilizan mayor cantidad y otro tipo de tela que las de verano lo que eleva su costo.
Asimismo, el informe de la Fundación señaló que contribuye la «inercia inflacionaria donde juegan factores que profundizan la dinámica (puja distributiva, tipo de cambio, costos, estructura productiva, presión impositiva, tasa de interés)».
Por otro lado, Makari indicó que la medición del Indec se centra en la indumentaria que se vende en los shoppings, «que venden ropa de marca premium», y tienen mayores costos de alquileres, marketing y publicidad que otros canales de venta.
«Cuando uno hace un relevamiento, se ven aumentos mucho menores y precios más accesibles y de buena calidad en showroom, ferias, calle Avellaneda tienen otra lógica de precios y más componentes de ropa nacional que un shopping», afirmó.
Por otra parte, sostuvo que las empresas «son muy optimistas y creen que van a seguir invirtiendo» dado que el sector está atravesando «desde 2021 una reconstrucción» y, en ese sentido, consideró que «una mayor oferta es importante».
«Si logramos abastecer el mercado con más oferta y que haya menos incidencia de importados eso contribuye» a moderar las subas de precios de las prendas, indicó.
Por último, destacó la iniciativa que lleva adelante el sector con el Ministerio de Desarrollo Productivo denominada Acción Moda, en la que «más de 70 marcas que están en los shoppings acordaron poner al público entre 10 y 15 artículos por local con aumentos de 30% respecto del año pasado».
«También la parte industrial aportó a las marcas descuentos en la provisión de telas», concluyó Makari.