El titular de la Unión Industrial de Santa Fe, Javier Martín, dijo que es «prácticamente imposible» para las pequeñas y medianas empresas pagar el bono acordado entre el gobierno nacional y la CGT.
«Nos preocupa mucho cómo se va a pagar» el bono, afirmó Martín, quien no obstante admitió que la iniciativa «es un paliativo» para los asalariados del sector.
Los jefes sindicales Héctor Daer y Carlos Acuña y el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, acordaron ayer el pago de un bono de fin de año de 5.000 pesos a los asalariados, que se abonará en dos cuotas, en noviembre y enero.
Martín indicó que su sector perdió «casi 6.000 puestos (de trabajo) al mes de octubre», y que solo «en la provincia de Santa Fe hemos perdido más de 440 pymes, hay más de 210 empresas con procedimientos preventivos de crisis y venimos de una caída en la actividad de 11,5% en septiembre».
«En ese contexto, hacer frente a este bono es prácticamente imposible, es difícil de afrontar”, dijo el dirigente en diálogo con radio Universidad.
Para Martín, «la mayoría de las pymes de la región está dejando de pagar algo; deja de pagar impuestos o paga retrasado los sueldos», y contó que muchas de esas empresas «ya han hecho reducciones de horas, de turnos, y ahora este bono es difícil de afrontar”.
De todas maneras, no descartó el pago, aunque consideró que para hacerlo será necesario alguna línea de financiamiento con apoyo del Estado.