Policiales

Incumplían la cuarentena, huyeron y los encontraron en una casa con drogas y armas


Gendarmería en uno de los controles en la ciudad

Ocurrió en la zona de Polledo y Vieytes en la madrugada. Gendarmería detuvo a ocho personas

Un particular hecho tuvo lugar en la madrugada de este sábado en plena cuarentena por coronavirus en la zona norte de Rosario. Dos sujetos que incumplían el aislamiento se encontraban en plena calle y al ver a Gendarmería Nacional, huyeron de la fuerza y se escondieron en un lugar sin iluminación. Cuando los agentes de la fuerza los ubicaron, dieron con un grupo de personas reunido en el lugar, a los que les hallaron droga y armas. Hay ocho detenidos.

Según informaron fuentes policiales, todo comenzó en la intersección de las calles Polledo y Vieytes cerca de las 3.30 de la madrugada de este sábado cuando personas de Gendarmería que realizaba patrullajes vio a dos hombre parados que, al notar la presencia policial, se retiraron corriendo por las vías del ferrocarril en sentido Norte-Sur.

Los gendarmes siguieron la persecución a pie y localizaron a los sujetos a unos 30 metros de allí, en un lugar carente de iluminación y entre la vegetación del lugar. Estaban frente a una casa donde había un grupo de personas reunidas.

Los efectivos requisaron a los presentes y hallaron una bolsa negra tipo de consorcio, la que contenía en su interior otra bolsa de nylon transparente que tenía plantas y semillas similares a la de cannabis. A su vez, en otra había 21 envoltorios de vegetal que luego dio positivo para marihuana, y 147 envoltorios de un polvo blanco granulado, que tras el test se determinó que era cocaína.

Además dentro de una caja se hallaron dos revólveres, uno marca CBC, calibre 32, Nro. 4250, con su almacén cargador completo con seis cartuchos y un revólver marca Jaguar, calibre 22, Nro. 06914, con su almacén cargador completo con 10 cartuchos, indicaron.

En total, ocho personas fueron detenidas y se encuentran a disposición de la Justicia Federal y Gendarmería. Interviene el fiscal Enriquez, que ordenó pericias a las armas y que se le realicen a los demorados dermotest para establecer si alguno de ellos las utilizó, ya que en el lugar había cartuchos servidos.