Néstor Di Leo, ingeniero agrónomo e integrante del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), contó a CLG la magnitud de lo perdido por el fuego
El Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) realiza habitualmente un relevamiento sobre la situación de los incendios en las islas frente a la ciudad. “En las últimas dos semanas se perdieron más de 3.400 hectáreas de humedales si se suma lo del banquito de San Andrés y unos terrenos que hay detrás que pertenecen a la provincia de Entre Ríos”, detalló Néstor Di Leo, ingeniero agrónomo e integrante del Observatorio en diálogo con CLG.
“Los primeros días de enero se prendió la formación arbórea de la isla en la zona del banquito de San Andrés, casi la totalidad de lo que está cubierto de pastizal. En total, lo que se prendió fuego es alrededor del 61%, pero lo demás eran playas y lugares que no tenían vegetación, por lo que casi un 100% de la vegetación se prendió fuego”, detalló Di Leo.
“Pero hay que resaltar que por detrás del banquito y detrás de la isla La Paloma, en jurisdicción de Entre Ríos, se mantuvieron tres focos y se totalizaron unas 3.300 hectáreas que se incendiaron aproximadamente, por lo que sumando las más de 160 hectáreas del banquito, se totalizan más de 3.400 hectáreas”, agregó.
Para Di Leo esta situación “es bastante trágica y el daño es muy grave pero la gente no lo llega a dimensionar”. Y a modo de ejemplo citó: “El parque Independencia tiene aproximadamente 147 hectáreas y acá se quemaron unas 3.400. Son más de 22 parques Independencia los que perdimos en muy poco tiempo, es tremendo”.
Conjuntamente, el ingeniero agrónomo señaló que si se logra recuperar la situación llevará muchos meses o años. “Forestación con árboles es más difícil, siempre lleva mucho más tiempo. De todas formas, casi el 90% de la vegetación de los humedales son pastizales, pero así y todo, que en general es más dinámico el crecimiento, en la isla de los Mástiles, frente a Granadero Baigorria, pudimos observar como le cuesta mucho a la vegetación volver a restablecerse porque no tiene agua, el rio está muy bajo, por lo tanto el restablecimiento es bastante lento. También se sigue viendo cenizas en la superficie de incendios que fueron hace más de un año y eso dificulta todo”, sentenció.
Actualmente, el calor de esta semana no ayuda, pero Di Leo señaló que por estos días la zona “no está tan grave, hay focos de calor que se están viendo y un poco de olor a humo”.
“En el resto del delta hay muchos problema al sur, frente a Zárate, a Baradero y también en el norte de Santa Fe y en Corrientes”, destacó.
“Con esta ola de calor, la biomasa se seca de tal forma que cuando prende se combustiona muy rápidamente. Sumado a la bajante del rio la situación se puede agravar, porque se sigue secando la zona, queda mucha biomasa y hay poca conciencia”, indicó.
Asimismo, detalló que “el humedal tiene unas dos millones de hectáreas, en 2020 se quemaron unas 400 mil y en 2021 se quemaron unas 290 mil, por lo tanto quedan 1.300.000 que se pueden seguir quemando”.
Por último, el referente del Observatorio se mostró esperanzado con los pronósticos de lluvia para los próximos días. “Esperemos que la ola de calor se corte este domingo con una lluvia que duraría varios días. Con eso uno espera que se corte el fuego. De todas formas, no cualquier lluvia apaga un fuego de estos, pero por encima de los 15 o 20 milímetros ya se le dificulta al fuego y sería un alivio”, cerró.