Los Tribunales Provinciales se sumarán al circuito de marcas de la memoria, en homenaje a quienes padecieron la violencia ejercida por agentes estatales. El acto es este lunes a las 20
A 20 años del estallido social de diciembre de 2001 y de la feroz represión estatal contra las protestas que provocó 39 víctimas en todo el país, ocho de las cuales fueron asesinadas en Rosario, el próximo lunes 20 de diciembre a las 20 se realizará la señalización de los Tribunales Provinciales de Rosario, en memoria de todas las víctimas de la violencia institucional de la ciudad.
El emblemático edificio de Balcarce 1651, elegido para señalizar, es el lugar donde se desarrollaron las numerosas acciones y movilizaciones colectivas en reclamo por memoria, verdad y justicia que han permitido visibilizar los múltiples casos de violencia institucional y lograr la condena de sus responsables.
“La violencia ejercida por integrantes de fuerzas de seguridad estatales contra lxs jóvenes de barrios populares es una metodología aún vigente que debe ser investigada y condenada”, reza el cartel colocado frente al edificio. Y, en este sentido, se resalta: “Los distintos estamentos del Estado tienen la obligación de implementar políticas públicas que garanticen los derechos humanos y prevengan y erradiquen estas prácticas represivas”.
El evento contará con la proyección en la vía pública de la muestra audiovisual Las fotos que quedan. Actos de memoria frente a la violencia institucional, que reúne los testimonios de quienes participaron en la lucha por justicia por distintos crímenes cometidos por agentes estatales, utilizando como disparador de los recuerdos distintas fotografías.
La producción contó con la participación de Sara Campos, hermana de Walter, asesinado a los 15 años tras una persecución policial el 21 de diciembre de 2001; Luciana Escobar, hermana de Gerardo “Pichón”, cuyo cuerpo fue encontrado flotando en el río Paraná luego de haber sido agredido por custodios de un boliche; Mary Martínez, esposa de Rubén Pereyra, otra de las víctimas de la represión estatal en el marco del estallido social del 2001; Macarena Ramírez, hermana de Carlos Gauna, asesinado en un caso de “gatillo fácil” por un policía que fue condenado en 2006, y Germán Campos, hermano de David, quien fue perseguido junto a Emanuel Medina, ambos acribillados por agentes de la policía en 2017.
También participaron Gustavo Martínez, dirigente gremial que integró la Comisión Investigadora No Gubernamental que denunció a los responsables políticos de los crímenes del 19 y el 20 de diciembre de 2001; Carmen Maidagan y Federico Garat, abogados patrocinantes en las causas por los homicidios del diciembre trágico e integrantes de la Comisión Investigadora No Gubernamental; Catalina Delgado, hermana de Juan, asesinado durante una protesta de vecinos en reclamo de bolsones de comida que fue reprimida por la policía; Edgardo Orellano, padre de “Bocacha”, quien tras un altercado con personal de seguridad de un local bailable apareció ahogado también en el Paraná dos días después, y Lila Mansilla, mamá de Yanina García, la joven mamá de 18 años que fue herida en la puerta de su casa y murió el 19 de diciembre de 2001.
Cabe remarcar que este acto de inauguración cierra la agenda de marcaciones planeadas para 2021 por el Programa de Señalética de Marcas de Memoria de la Dirección General de Derechos Humanos y Memoria, perteneciente a la Secretaría de Género y Derechos Humanos. Todas las señaléticas y los contenidos audiovisuales sobre las mismas pueden ser visualizados en el Mapa de Señalética de Marcas de Memoria.