Policiales

Imputan con prisión preventiva a presunto sicario de la banda narcocriminal «Los Funes»


Alejandro Luis Gatti, alias "Pipi", tiene 19 años y fue sindicado como el "gatillero" de este clan

Un joven fue imputado hoy con prisión preventiva como supuesto sicario de la banda narcocriminal de Rosario conocida como «Los Funes», por el apellido de una familia que lidera este clan que durante los últimos años disputó el control territorial de tres barrios del sur de esa ciudad santafesina.

Se trata de Alejandro Luis Gatti (19), alias «Pipi», a quien el juez penal Nicolás Foppani le dictó la preventiva por dos años como integrante de una asociación criminal liderada por Alan Funes, uno de los miembros del clan y condenado a 35 años de cárcel.

Fuentes judiciales informaron a Télam que la fiscal Valeria Haurigot, a cargo de la investigación que ya tiene detenidas e imputadas a 20 personas, señaló a Gatti como «gatillero» de la organización liderada desde la cárcel por Funes.

Haurigot lo acusó de integrar la organización «que se dedicó a cometer delitos contra las personas, contra la vida, contra la libertad, contra la propiedad y contra la seguridad pública».

En la acusación ubicó como jefes a Alan Funes y a su pareja, Jorgelina Selerpe, alias «Chipi», condenada en una causa federal por venta de estupefacientes.

De acuerdo a la investigación, la asociación ilícita de la que participaron menores de edad se extendió desde septiembre de 2021 a la fecha.

«Esta organización criminal procuró ocupar y dominar sectores y barrios de la ciudad de Rosario y excluir de allí a bandas antagónicas con el fin de obtener beneficios económicos producto de diversas actividades ilícitas», sostuvo la fiscal Haurigot en la audiencia.

Durante los últimos años, la banda de los Funes se enfrentó a tiros con otro grupo criminal del sur rosarino, conducido por familiares del asesinado ex jefe de la barrabrava de Newell’s, Roberto «Pimpi» Camino.

Esa disputa por el control territorial para la venta de estupefacientes y los negocios asociados al empleo de la violencia provocó al menos 20 homicidios en los últimos años, según los investigadores.

La fiscal indicó que «para llevar a cabo ese objetivo, los integrantes de la asociación cometieron diversos delitos como homicidios, lesiones, robos, encubrimientos, amenazas, abuso de armas, portación y tenencia ilegal de armas de fuego y venta ilegal de estupefacientes».

Y aclaró que «esta numeración» es «meramente enumerativa y no taxativa».

Según la investigación de la fiscal, Gatti «tiene el rol de ser uno de los sicarios de la asociación criminal».

En ese contexto, sostuvo que «se dedica a la comisión de hechos de abuso de armas de fuego contra domicilios por orden de Alan Funes y de atender el búnker de calle Chacabuco al 4100 de Rosario, vendiendo material estupefaciente».

Gatti no fue imputado el 30 de marzo pasado junto a otros 16 miembros de la banda porque estaba prófugo, indicaron a Télam voceros del caso, pero fue detenido esta semana y llevado a audiencia imputativa.

«Pipi» ya había sido demorado el año pasado por un crimen cuya autoría intelectual se le atribuyó a Funes, pero con el avance de la investigación quedó desligado del caso, agregaron los informantes.