Los investigadores no descartan que los jóvenes acusados integren, en realidad, una "célula" subordinada a la violenta narcobanda "Los Monos"
Veintiséis personas fueron imputadas este miércoles en Rosario como presuntos miembros de una banda narcocriminal dirigida por dos presos y que cometía extorsiones y balaceras, entre otros delitos, en dos barrios de la ciudad que acumulan unos 30 asesinatos en lo que va del año, informaron fuentes judiciales.
Los investigadores no descartan que los jóvenes acusados integren, en realidad, una «célula» subordinada a la violenta narcobanda «Los Monos», cuyos cabecillas también están detenidos.
Los acusados fueron apresados la semana pasada tras 57 allanamientos que dejaron 21 detenidos, ocasión en la que también se requisaron las celdas del llamado «Rey de la Efedrina», Mario Segovi; y del piloto peruano condenado por narcotráfico, Julio Rodríguez Granthon; ambos alojados en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza.
Tras una audiencia que comenzó ayer y se extendió hasta hoy, el fiscal Pablo Socca imputó en detalle a 26 personas –algunas fueron reimputadas por nuevos delitos, puesto que ya habían sido acusadas y están detenidas- como miembros de una asociación ilícita, informaron fuentes judiciales.
Según expuso, la organización criminal «se dedicó a cometer delitos contra las personas, la vida, la propiedad, la administración pública, contra la seguridad pública y contra la salud pública».
Además, a algunos de los acusados les atribuyó otros hechos de extorsión, tentativa de homicidio, tenencia de armas y encubrimiento.
De acuerdo a la investigación, el narcomenudeo es la actividad principal de la organización, pero ese delito se analiza en la Justicia Federal.
Para el fiscal Socca, la banda actuaba en los barrios Ludueña y Empalme Graneros, ubicados en el noroeste de Rosario.
En esos territorios se dedicaban al comercio de estupefacientes, pero también a cometer extorsiones, amenazas y balaceras.
En la audiencia que terminó hoy, el fiscal ubicó como organizadores de la asociación ilícita a Mauro Geréz y Jonatan Ezequiel Almada, quienes ya están detenidos hace unos meses, precisaron las fuentes.
Según la investigación, respondían a la órdenes de Andrés «Andy» Benítez y Julián Aguirre, quienes serían los que guiaban desde la cárcel de Piñero a los miembros de la organización que ejecutaban las acciones en el territorio.
Los pesquisas señalaron que ese grupo está enfrentado a otro liderado por Francisco Ezequiel Riquelme, vinculado al capo narco condenado a prisión perpetua Esteban Alvarado.
Riquelme cumple prisión preventiva por el ataque a tiros a una testigo que apuntó contra Alvarado en el juicio que derivó en su condena.
De acuerdo con los pesquisas, el enfrenamiento entre ambas fracciones por la disputa territorial en los barrios Ludueña y Empalme Graneros explica buena parte de los 30 crímenes cometidos en esa zona en lo que va del año.
Por su parte, la jueza de la audiencia, Silvia Castelli, dictó prisión preventiva por dos años a los cabecillas de la organización y de menor duración para otros acusados, así como prisiones domiciliarias para algunos de ellos.