Senadores de oficialismo y oposición buscan acordar para convertirlo en ley
Bloques del oficialismo y de la oposición de la Cámara de Senadores llegaron a un acuerdo para unificar varios proyectos de ley sobre etiquetado de alimentos y alimentación saludable, y la intención es que la iniciativa sea convertida en Ley antes de que termine este año.
Esta semana trabajaron los asesores de los legisladores que integran las comisiones de Salud y de Industria y Comercio del Senado y llegaron a un predictamen que será puesto a consideración la semana que viene en una reunión conjunta que aún no fue convocada.
La decisión de avanzar con el debate fue propuesta por la senadora kirchnerista por Mendoza, Anabel Fernández Sagasti, quien reclamó avanzar con la unificación de los proyectos para tratar el tema en los próximos meses.
La información de los nutrientes que llevan los alimentos no está estandarizada ni legislada en la Argentina. De hecho, el etiquetado que habitualmente lleva información nutricional es un agregado que realizan las empresas.
En la región, hay países que ya resolvieron el tema, como Chile, Uruguay y México, en tanto que Brasil está en la misma situación de falta de definiciones sobre la cuestión.
Fernández Sagasti presentó, a principios de año, una iniciativa sobre «Promoción de la Alimentación Saludable», que lleva las firmas de varios de sus compañeros de bancada, como los puntanos Adolfo Rodríguez Saá y María Eugenia Catalfamo; y el rionegrino Martín Doñate.
Sin embargo, la legisladora oficialista viene impulsando desde 2016 una legislación para establecer ciertas normas en cuanto a etiquetado e información de nutrientes de alimentos recopilando información de organizaciones no gubernamentales o asociaciones de los rubros implicados, y hasta intercambios de información con responsables de la cuestión en Chile.
En la iniciativa presentada por la senadora mendocina se establece que la autoridad de aplicación, que deberá ser determinada por el Poder Ejecutivo, debe determinar valores mínimos y máximos de calorías, azúcar, grasas, sodio y otros nutrientes que deben alcanzar los alimentos y las bebidas no alcohólicas.
Además, se propone que los envases deben llevar una etiqueta con información sobre el producto en la que deberán estar incluidos dentro de los hidratos de carbono, por ejemplo, la cantidad de azúcares libres presentes en el alimento.
El proyecto de Fernández Sagasti es similar a uno presentado por su coterráneo, el radical Julio Cobos, también sobre Promoción de la Alimentación Saludable, cuyo objetivo, según sus considerandos, es «brindar a los consumidores información nutricional simple y comprensible de los alimentos envasados que contribuya a una alimentación saludable».
El de Cobos es muy similar al de la senadora del oficialismo e incluye artículos que regulan la publicidad de alimentos y bebidas dirigidos a menores de 14 años, a la vez que prohíbe la publicidad que induzca al consumo de alimentos altos en calorías, azúcares, grasas, sodio y otros nutrientes dirigidos a niños; así como su entrega gratuita a modo de promoción.
La neuquina Lucila Crexell, del Movimiento Popular, presentó dos proyectos sobre etiquetado: uno que dispone un «sistema de rotulado descriptivo nutricional de alimentos y bebidas» y otro «regula el etiquetado de todo empaquetado o envase reciclable».
Por su parte, la radical jujeña Silvia Giacoppo, con la peronista sanjuanina Cristina del Carmen López Valverde, presentaron en conjunto un proyecto para implementar un «sistema de etiquetado frontal de alimentos envasados destinados al consumo humano».
La oficialista Silvia Sapag, por su parte, presentó dos proyectos sobre etiquetado: uno sobre etiquetado de alimentos y bebidas y otro, exclusivamente, para identificar claramente los alimentos transgénicos.
El último proyecto que fue presentado en el Senado es el del senador oficialista por Tierra del Fuego Matías Rodríguez, quien recibió el respaldo de sus compañeros de bancada María Teresa González, Sergio Leavy y Antonio Rodas.
El «Proyecto de Ley sobre Sistema de Etiquetado Frontal de Alimentos» del fueguino establece la obligatoriedad de rotular de «forma clara y explícita la composición nutricional en la parte frontal de los alimentos y bebidas destinadas al consumo humano».