Los testeos se llevarán a cabo en dos hospitales porteños a partir de las próximas semanas
Un grupo de investigadores del Hospital Ramos Mejía impulsaron un estudio que busca determinar el riesgo de adquirir infección por el virus SARS-Cov-2 en los trabajadores de salud a través de testeos durante un período de tiempo que comenzarán las próximas semanas en dos hospitales porteños.
«Los trabajadores de la salud son una población particularmente afectada por la pandemia y esto tiene un impacto enorme sobre la modalidad de trabajo que llevan adelante, la presión que reciben y sobre cómo organizan sus tareas», indicó hoy a Télam Marcelo Losso, investigador independiente y jefe del Servicio de Inmunocomprometidos de ese establecimiento.
Y continuó: «Las instituciones de salud han cambiado dramáticamente en las últimas semanas y meses en Argentina, pero en especial en la Ciudad y el Conurbano; arrojar claridad sobre el nivel de riesgo que existe va a servir para organizarse mejor y con más certezas sobre cuál es su riesgo de transmisión».
En ese contexto, Losso junto a un grupo de médicos e investigadores del Ramos Mejía y del Hospital Italiano diseñaron el estudio «Testeo de SARS-CoV-2 e incidencia de Covid-19 en trabajadores de salud asintomáticos», que ganó uno de los 64 subsidios que entregó la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación.
«Se trata de un testeo longitudinal, esto quiere decir que se realizará un testeo en varios momentos a personas de diferentes disciplinas que trabajen en distintos ámbitos de los dos hospitales», explicó el investigador.
Y añadió que «el objetivo es llegar a unos 200 trabajadores de salud, desde personal de mantenimiento hasta los que trabajan en la Unidad de Terapia Intensiva».
El estudio está diseñado con un primer testeo con pruebas serológicas, es decir, para detectar anticuerpos contra el nuevo coronavirus lo que sería un marcador de que la persona estuvo en contacto con el virus.
«Los que den positivo en este testeo inicial no continuarán en el estudio, a los que den negativo se les realizará durante 8 semanas pruebas de PCR, esto es, pruebas que buscan el virus en muestras de hisopado de la vía aérea superior y que muestran infección en curso. Por supuesto que en caso de que aparezca un diagnóstico positivo se aplicará el protocolo correspondiente», sostuvo.
El investigador detalló que la idea es «poder identificar con mayor claridad los contextos en los que se dan las infecciones«.
«Hasta el momento no hay estudios que determinen con precisión qué pasa con el uso de la protección adecuada y en diferentes ámbitos del hospital, cuál es el riesgo mensurable de adquirir la infección y qué factores se asocian a ésta», señaló.
Aunque indicó que «hay algunas cosas obvias como cuando no se usa el equipo adecuadamente o cuando no se pudieron respetar las medidas de bioseguridad», advirtió que «no están claros otros factores ni el tiempo en el que se producen y eso es lo que vamos a tratar de determinar».
Durante la investigación se realizará, además, «un repositorio de muestras para hacer estudios a futuro, por ejemplo, si este agente (el SARS-Cov-2) desarrolla resistencia contra un fármaco o si hay marcadores bioquímicos o genéticos de protección, el repositorio puede ser de gran utilidad», detalló.
En relación a la selección de los centros de salud, Losso indicó que «al ser dos instituciones diferentes nos permite ampliar el espectro de la muestra porque atienden distintas poblaciones, con distinta prevalencia, quizás utilicen diferentes estrategias para el uso de los equipos de protección, pueden tener distintas características del aislamiento».
«Entre 10 y 14 por ciento de los trabajadores de la salud se han contagiado de coronavirus; una proporción internacional, incluso más baja que en algunos países», afirmó esta mañana el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, durante una conferencia de prensa sobre la evolución de la Covid-19 en esa jurisdicción.