La empresa Williner, fabricante de los productos lácteos Ilolay, inició un proceso de reducción de personal en su planta de la localidad santafesina de Suardi, con la reubicación de operarios en otras fábricas y el ofrecimiento de retiros voluntarios, tras la decisión de concentrar su actividad en Bella Italia. La noticia sumó argumentos a la crisis que atraviesa la economía lechera en Argentina. Los casos de Sancor -cooperativa que acaba de ser vendida- y de numerosas pymes lácteas, demuestran que el sector no está en el mejor momento.
El intendente de Suardi, Hugo Boscarol, explicó en diálogo con Ariel Bulsicco en Sí 989, que “preocupa el cierre de la planta, que en este momento está siendo achicada”. Al momento, ya fueron reubicados entre 10 y 12 trabajadores y, según advirtió el funcionario, “el que quiere puede retirarse de forma voluntaria”.
En este sentido, Boscarol señaló que Williner planea concentrar su producción en las plantas más grandes y dotadas con mayor tecnología, como Bella Italia y Arrufó. “Venimos dialogando para que la empresa no cierre la planta”, indicó el funcionario, al tiempo que resaltó la importancia de la cuenca lechera para la localidad de Suardi.
El intendente explicó que desde la empresa “buscan achicar costos para ser más competitivos en el mercado nacional e internacional”, y señaló que en Argentina a diario se producen entre 800 y 900 litros de leche promedio por empleado, mientras que en otros países estos números ascienden a 4 mil gracias a la tecnología implementada en las plantas.
Suardi, declarada ciudad recién en 2017, está situada en el límite con la provincia de Córdoba, en plena cuenca lechera. Según el censo de 2010, la localidad santafesina tiene 6.933 habitantes.
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