Debido a las lesiones que presentaba, el sospechoso fue trasladado en un patrullero al HECA, donde horas más tarde murió
Un joven de 23 años murió baleado por la Policía tras una persecución y tiroteo que se inició cuando se negó detener la marcha de la moto sin patente en la que se movilizaba por Rosario, informaron este miércoles fuentes judiciales.
El hecho tuvo lugar ayer en la esquina de Cafferata y Rueda, del barrio rosarino San Francisquito, donde policías a bordo de una patrulla vieron a un joven que se trasladaba con una mujer en una motocicleta sin patente, por lo que intentaron que detuviera la marcha para identificarlo.
Voceros de la Justicia detallaron que frente a esta situación, el motociclista aceleró y escapó por la calle Rueda hasta llegar a la esquina de Lavalle.
Allí la mujer que lo acompañaba se bajó de la Honda CG Titan 150cc, mientras que su compañero reanudó la marcha para huir de los oficiales.
Al llegar a Lima y Gálvez, el motociclista perdió el control del rodado y cayó al suelo, momento en que fue alcanzado por los agentes.
De acuerdo a las fuentes, en ese momento el sospechoso desenfundó un arma y disparó contra los policías, que repelieron la agresión.
El joven resultó herido de bala e intentó evadirse por un pasillo situado sobre Gálvez que desemboca en el boulevard 27 de febrero, pero no lo logró y finalmente fue detenido.
Debido a las lesiones que presentaba, el sospechoso fue trasladado en un patrullero al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde horas más tarde murió, dijeron las fuentes.
El equipo médico confirmó que el joven de 23 años, identificado como Maximiliano Agustín Barrionuevo, murió por dos disparos en el pecho y uno en una pierna.
En tanto, en la zona donde se produjo el tiroteo los pesquisas encontraron una pistola de calibre 9 milímetros, que será peritada para determinar si fue utilizada por Barrionuevo.
El caso es investigado por la fiscal de la unidad de Homicidios Dolosos, Georgina Pairola, quien investiga las circunstancias del tiroteo.