El huracán Florence se debilitó este jueves a pocas horas de tocar la costa este de Estados Unidos, pero sigue siendo extremadamente peligroso y «potencialmente fatal» por las lluvias diluvianas y el riesgo de inundaciones catastróficas.
La inmensa tormenta se debilitó durante la noche a categoría 2, de 5 en la escala de Saffir-Simpson, pero las autoridades advirtieron de los riesgos de los potentes vientos de 175 kph y las lluvias torrenciales.
A medida que la tormenta se acercaba, el presidente estadounidense Donald Trump y las autoridades estatales y locales instaron a los residentes que se encuentran en la trayectoria del huracán a que evacuaran sus casas.
«Estamos completamente listos para el huracán Florence, a medida que la tormenta se vuelve más grande y más potente. ¡Sean cautelosos!», escribió Trump en un tuít.
Los llamados a tener cuidado con la tormenta llegaron hasta el espacio, y desde la Estación Espacial Internacional el astronauta alemán Alexander Gerst tuiteó fotos de la gigantesca tormenta y escribió: «¡Cuidado, Estados Unidos!».
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) reiteró que Florence sigue creando «una situación potencialmente fatal» debido a los riesgos de que la tormenta tome fuerza cerca de las zonas costeras.
Las órdenes de evacuación alcanzan a unas 1,7 millones de personas, muchas de las cuales prepararon sus casas y los negocios para la llegada de la tormenta y emprendieron el camino el miércoles para refugiarse de los embates del viento.
«La marejada de la tormenta es mortal. Cualquiera que esté en la zona de evacuación en las Carolinas y en Virginia tiene que salir AHORA si ya no lo han hecho», advirtió la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
Se estima que cuando la tormenta toque tierra en Carolina del Norte y del Sur el jueves por la noche o en las primeras horas del viernes, las lluvias sumarán casi un metro.
«Esta lluvia puede producir inundaciones catastróficas y anegaciones importantes de los ríos», advirtió el NHC.
«Es imperativo que todos sigan las órdenes locales de evacuación», señaló Trump, que publicó más temprano en Twitter un video instando a la gente a «no jugar» con este huracán.
«Proteger la vida es la prioridad absoluta», agregó el mandatario desde la Casa Blanca.
– Hasta tres millones sin electricidad -.
«Mañana puede ser demasiado tarde. No esperen a último minuto», advirtió Brenda Bethune, alcaldesa de Myrtle Beach, el célebre balneario de Carolina del Sur.
Florence va a ser «como un directo de Mike Tyson en la costa de las Carolinas», dijo el funcionario de la FEMA Jeff Byard, que advirtió también sobre los cortes de energía, el cierre de las rutas, los daños de la infraestructura y los riesgos para las personas.
Duke Energy, una empresa eléctrica presente en las dos Carolinas, estimó que entre uno y tres millones de clientes se van a quedar sin electricidad por la tormenta y que podrían tardar hasta una semana en restaurar el servicio.
A las 08H00 hora local (12H00 GMT), el ojo del huracán estaba a 275 km al este-sureste de Wilmington, en Carolina del Norte, avanzando hacia el oeste a 19km/h.
El gobernador de Georgia, estado que el miércoles se declaró en emergencia, dijo que movilizará «todos los recursos disponibles» para hacer frente a los vientos y las precipitaciones. Trump le aseguró que contará con la asistencia del gobierno federal y de la Agencia para la Gestión de Situaciones de Emergencia, señaló la Casa Blanca.