En el país de Europa Central cierran jardines de infantes y escuelas primarias, mientras que en la nación nórdica no podrán abrir bares ni discotecas
Los ciudadanos de Hungría amanecieron este lunes con una nueva ronda de estrictas medidas de bloqueo destinadas a frenar una ola récord de contagios, hospitalizaciones y muertes por coronavirus impulsadas por las variantes del virus.
Las nuevas restricciones, anunciadas la semana pasada, incluyen el cierre de la mayoría de las tiendas durante dos semanas y los jardines de infantes y las escuelas primarias hasta el 7 de abril.
La mayoría de los servicios también deben cesar sus operaciones, y el Gobierno pidió a las empresas permitir a sus empleados trabajar desde sus hogares.
La medida excluye por ahora a supermercados, farmacias y estaciones de servicio que pueden permanecer abiertos, informó la cadena BBC.
Las escuelas secundarias de Hungría estuvieron funcionando en modalidad a distancia desde noviembre, y sus bares, restaurantes y gimnasios también estuvieron cerrados desde entonces.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, advirtió que la presión sobre los hospitales del país pronto superará cualquier otro período en Hungría desde que comenzó la pandemia, y que no imponer restricciones más severas ahora resultaría en una «tragedia».
«Las próximas dos semanas serán difíciles, pero si queremos abrir antes de Pascua, tenemos que cerrar», dijo Orban el viernes pasado en un video de Facebook.
El número de pacientes con respiradores mecánicos en los hospitales se más que duplicó en las últimas dos semanas, con 806 pacientes en la actualidad, y superó el pico anterior de 674 a principios de diciembre.
Las muertes también aumentaron drásticamente, y el acumulado ya llega casi a 16.000.
En Finlandia, en tanto, a partir de esta medianoche se cerrarán bares, pubs, discotecas y restaurantes durante tres semanas para tratar de contener un avance del virus.
La prohibición se aplicaría a restaurantes y bares que estén abiertos al público en áreas donde la epidemia de coronavirus se encuentra en la etapa de aceleración o transmisión comunitaria, es decir, en gran parte de Finlandia.
Los establecimientos que no están abiertos al público en general, como los comedores en el lugar de trabajo, podrían permanecer abiertos.
Las autoridades informaron que aunque se contempla la posibilidad de que los restaurantes vuelvan a abrir después del cierre de tres semanas, las autoridades podrían restringir sus horarios de apertura, horarios de servicio y capacidad de clientes, dependiendo de la evolución de la curva de contagios y las hospitalizaciones.
Finlandia registra 62.522 contagios de coronavirus desde el inicio de la pandemia, mientras los fallecimientos son 767.