Miles de personas se manifestaron este sábado en Budapest, Hungría, contra el primer ministro Viktor Orban y una ley de flexibilización laboral adoptada a partir de diciembre pasado. La concentración se realizó frente al Parlamento.
La marcha fue organizada por el conjunto de los partidos de la oposición y los sindicatos, así como por ONG’s. Un total de seis mil personas se congregaron frente al Parlamento, entre ellos húngaros expatriados.
La cifra está por debajo de las expectativas de los organizadores, que esperaban movilizar a varias decenas de miles de personas para reactivar el movimiento después de las vacaciones, informaron medios locales. Antes de Navidad, el movimiento había logrado organizar diez días de manifestaciones, algunas de las cuales estuvieron marcadas por la violencia.
Las protestas estallaron tras la adopción a mediados de diciembre de una ley en virtud de la cual los empresarios podrán pedir a sus empleados efectuar hasta 400 horas extras por año, es decir dos meses de trabajo, pagables en un plazo de tres años.
La oposición reclama, además, la supresión de una reciente reforma de justicia que amenaza con reducir la independencia de los magistrados. También pidió más libertad para los medios de comunicación públicos, en un país regularmente criticado por violar el Estado de derecho.
«Queremos un verdadero cambio de régimen, no estamos en contra del gobierno sino en contra del conjunto del sistema», afirmó el sábado el representante del partido liberal DK (oposición), Csaba Molnár.
Orban, quien fue reelegido para un tercer mandato consecutivo en abril, es un admirador del presidente ruso Vladimir Putin. Desde que regresó al poder, implementó reformas para instaurar una «democracia liberal», pese a las críticas de la Unión Europea (UE).
La oposición se presentó dividida a los comicios, lo que permitió al partido de Orban, el Fidesz, obtener dos tercios de los escaños en el Parlamento con un 48% de los votos.
El jefe del foro de cooperación sindical SZEF, Andras Földiàk, llamó este sábado a una «huelga nacional» el 19 de enero.