Un nuevo atentado con un artefacto explosivo golpeó hoy bien temprano a la Policía de Barranquilla, en el norte de Colombia, e hirió a cinco personas, dos policías y tres civiles, a menos de 24 horas de que otra bomba detonara en el muro exterior de una comisaria de esa misma ciudad y provocara cinco muertes.
Esta vez el objetivo del ataque fue un Centro de Atención Inmediata (CAI) de la Policía, un pequeño puesto, en el barrio Soledad 2000, en plena madrugada, según informó la misma fuerza de seguridad, citada por los principales medios locales y la agencia de noticias EFE.
Como sucedió ayer, ningún grupo se adjudicó la autoría del atentado.
Ayer el ataque también ocurrió a la madrugada y fue cometido con un explosivo colocado en uno de los muros de una comisaría del barrio San José, al sur de Barranquilla, informó el comandante de la Policía Metropolitana de esa ciudad, general Mariano Botero.
Esa estación de Policía está ubicada en una zona residencial de gran concurrencia, rodeada de viviendas, un parque y una cancha de fútbol.
Los dos atentados ocurrieron en momentos en que el acuerdo de paz con las FARC, la antigua guerrilla que lideraba la guerra con el Estado, sigue avanzando y ya ingresó en el ámbito electoral, y el diálogo de paz con el ELN, el otro grupo armado importante del país, entró en una nueva ronda en Quito.