El fabricante de equipos de telecomunicaciones Huawei anunció hoy una demanda contra el gobierno de Estados Unidos por haber prohibido sus productos en medio de acusaciones de espionaje contra la compañía china, que además afirmó que Washington hackeó sus servidores.
El presidente rotativo de Huawei, Guo Ping, informó hoy en una rueda de prensa sobre las acciones judiciales tomadas por la compañía con el objetivo de impugnar la sección 889 de la ley Acta de Autorización de Defensa Nacional (NDAA por sus siglas en inglés) que impide a las agencias gubernamentales adquirir productos de Huawei.
«Esta prohibición no solo es ilegal, sino que también restringe a Huawei de participar en una competencia justa y, en última instancia, perjudica a los consumidores estadounidenses», aseveró Guo en la ciudad suroriental china de Shenzhen, sede de la compañía.
Ante esta situación, explicó, el mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones y el segundo de teléfonos inteligentes del mundo se ha visto obligado a presentar una demanda ante un tribunal de Texas, donde está localizada la sede central de Huawei en Estados Unidos.
La demanda se produce tras la detención de la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, en Canadá en diciembre pasado a petición estadounidense tras ser acusada de violar las sanciones comerciales impuestas por Washington contra Irán.
«El Congreso de Estados Unidos no ha presentado pruebas para apoyar sus restricciones sobre los productos de Huawei», indicó Guo, citado por la agencia de noticias EFE.
En medio de esta crisis, la diplomacia estadounidense está presionando a países aliados y a sus proveedores de Internet y servicios inalámbricos para que eviten a Huawei, argumentando que Beijing podría forzarle a espiar o desactivar sus redes.
«Dado que Estados Unidos nunca presentó ninguna prueba para justificar sus alegaciones, cuestionamos su intención de no dejar que otros países utilicen los productos de Huawei», manifestó Guo, que dijo que el gobierno del presidente Donald Trump «no escatima esfuerzos en manipular a la opinión pública para desprestigiar a Huawei».
El vocero de la Cancillería china, Lu Kang, consideró hoy «totalmente legítimo y comprensible» que Huawei «intente defender sus propios intereses», al tiempo que aseguró no tener constancia de posibles acciones legales al respecto por parte del gobierno chino.
Mientras, la directora financiera de Huawei, en libertad bajo fianza en Canadá, sigue a la espera de su audiencia de extradición a Estados Unidos, en un caso que, según su defensa, tiene motivaciones políticas y no legales.