*Por Victoria Rio
¿Querés escribir una nota sobre el día del orgasmo femenino? Confieso que tuve que googlear para poder responder a esta invitación.
Resultó ser que después de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, pero antes del Día Internacional de los Pueblos Indígenas y el mismísimo Día Internacional del Gato, nos encontramos con el Día Internacional del Orgasmo Femenino.
Entonces, ante semejante diversidad de reconocimientos me pregunto: ¿para qué sirven los días internacionales? Según la ONU son una «oportunidad de sensibilizar al público en general acerca de temas relacionados con cuestiones de interés», y, al mismo tiempo, “pretenden llamar la atención de los medios de comunicación para que señalen a la opinión pública que existen un problema sin resolver».
Que el orgasmo femenino sea una «cuestión de interés» no es poco. Si se trata de llamar la atención de los medios de comunicación, me intriga el cómo lo tratan y qué propuestas tienen para este «problema sin resolver».
«Cómo se reconoce y cómo se consigue», «Cómo llegar», «10 consejos», «5 tips», «Las mejores posiciones», «El auténtico placer femenino», «Sus secretos», «Cómo hacerlos más duraderos», «Tipos», «Todo lo que hay que saber», «Mitos y verdades» y «Cómo ser multiorgásmica».
Parece ser entonces, que los orgasmos tienen género. Que el masculino es tan sencillo que no necesita una conmemoración en particular, pero que el femenino es tan intrincado, tiene tantos mitos, secretos y verdades que necesita un día propio. En este contexto no es difícil tener miedo, sentirte fallada, tirar la toalla o incluso sentir una exigencia más (a la innumerable cantidad que ya se nos imponen) la de ser una acabadora serial y en la cúspide de la escala evolutiva: multiorgásmica.
Desconfío de las respuestas totalizadoras, de las verdades absolutas y de las certezas en general. Si como la mayoría recibiste una educación sexual punitiva y aterrorizante, que nunca incluye al placer, puede que todo lo que sepamos del disfrute sexual y del orgasmo venga del mundo del cine, la televisión y el porno: penetración, personas fingiendo, acabando juntos, caras sacadas y gritos tremendos. Parece ser que, a la distancia entre ficción y realidad, se intenta acotar con toneladas de saberes «científicos» que una vez más vienen a normativizar nuestros orgasmos.
Así que, aprovechando que hoy no es el día del orgasmo femenino, les deseo un feliz día atrasado y sólo los invito a que se animen y jueguen. Sí, a jugar. Actividad improductiva, desinteresada, inútil, por lo tanto libre, creativa y sin una finalidad (entre tantas cosas).
Los invito a jugar con sus cuerpos donde quieran y cuando quieran, solas/os o acompañadas/os, con juguetes o sin juguetes. Y que en el mejor de los casos, los sorprenda el orgasmo que quieran (o puedan) tener.
*Psicóloga – Matricula 7659 / psvictoriario@gmail.com