La ONG con bases en el Padre Santidrián realizó una campaña solidaria para que los alumnos puedan contar con los materiales necesarios en la vuelta a la presencialidad
Los Hogares de Protección al Menor (Hoprome) es una es una Asociación Civil sin fines de lucro de Rosario dedicada a rescatar menores en riesgo físico, social o moral, procedentes de familias problemáticas y de extrema pobreza. En el marco de ella, funciona una escuela primaria que regresa a las clases presenciales luego de un año atravesados por las dificultades de la conectividad. Y entendiendo el golpe económico que dio la pandemia, principalmente a las clases medias y bajas, realizaron una colecta de útiles para completar la mochila de los estudiantes que asisten a la institución ubicada en Zeballos al 3300, en el barrio de Echesortu.
La colecta estuvo dirigida a los 230 chicos que estudian en las 22 promociones que tiene la Escuela Madre Teresa de Calcuta, que todos los días son recogidos por un colectivo de Hoprome que recorre 16 paradas de distintas villas de Rosario y los lleva a sus aulas.
«Nuestra población viene a clases sin útiles y por eso a la mayoría le armamos una mochila con los elementos, y hasta los asistimos con ropa y comida. Para nosotros se nos resulta dificultoso conseguir todos los materiales por cuestiones obvias, pero queremos darle una mochila a cada chico«, contó Javier Bilbao, voluntario de Hoprome, ante CLG. Los precios de los útiles crecieron y la ONG no recibe subsidios, sino que son dirigidos para la ayuda alimentaria.
Por eso, a la hora de juntar útiles, Hopreme apela a la solidaridad «para que los chicos no pierdan un día de clases». Esta solidaridad se vio redoblada con la ayuda del gimnasio La Estación, que ofreció sus cuatro sedes como lugares de acopio. «Como tienen varios socios creemos que será una gran colecta», expresó con mucho entusiasmo Bilbao.
Los lugares de recepción de donaciones son la escuela María Madre Teresa de Calcuta (Zeballos 3340) o comunicarse con 4305680 o madreteresa1463@gmail.com. También los interesados lo podrán hacer en las sedes del gimnasio: Corrientes 1265, Pueyrredón 747, en la galería Palace Garde o en Fisherton, Azcuenaga 8245.
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Bilbao amplió que «algunos alumnos vienen con todo, pero muchos lo mandan con nada y nosotros estamos ahí para reforzar lo que falta».
Bilbao narró que durante el cierre de la institución por la pandemia el cuerpo docente se encontró contra una realidad explicita: «Ninguno de nuestros alumnos tiene conectividad, no tienen computadora, wi fi y con suerte celulares. Se nos hizo muy complejo». En este marco, optaron por entregar cada 15 días una carpeta de actividades para que los alumnos trabajen desde sus casas: «Le dábamos un cuadernillo cada 15 días junto al bolsón de comida habitual y cuando venían a buscar otro bolsón, dos semanas después, las maestras recibían el material para corregir».
Además de la escuela, ofrece Los Hogares Hoprome, con condiciones de alojamiento reguladas bajo los Estándares de Calidad de las Prácticas y Condiciones de Alojamiento del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Santa Fe. Allí, niños que tuvieron conflictos con sus progenitores como «violencia extrema, abusos, prostitución, entre otros motivos» tienen residencia luego de que la Justicia santafesina así lo dictara. A este 2021, son un total de 21 menores que son acogidos por los brazos de la ONG.