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Homenajes a Diego en Villa Fiorito y en canchas de Newell’s, Argentinos y Boca


Foto: Juan José García

De manera espontánea, miles de ciudadanos en su barrio natal, en el Coloso, en La Paternal y en La Bombonera no paran de llorar su muerte

Vecinos del barrio de Villa Fiorito se congregaron hoy en la que fuera la primera casa de Diego Armando Maradona para homenajear al astro futbolístico y colgar banderas con su imagen, mientras que también se comenzó a juntar muchísima gente en las inmediaciones de los estadios de Newell’s, Argentinos Juniors y Boca.

Espontáneamente, vecinos del humilde barrio del distrito de Lomas de Zamora en la que se crio el Diez comenzaron a concentrarse en la casa de su infancia, sobre la cual días atrás se presentó un proyecto para expropiarla y así preservarla y convertirla en un «centro de inclusión» con fines sociales, ya que la vivienda se encuentra derruida y en estado de abandono.

Incluso un grupo de vecinos aprovechó para realizar algunas tareas de arreglo de la vivienda, y comenzaron este miércoles a pintar su frente con rodillos.

«La noticia nos sorprendió y nos cayó muy mal a los vecinos de Fiorito. Fiorito es Maradona. Estamos limpiando el frente, la casa está en estado de abandono», relató una mujer en el lugar.

También se comenzó a dar forma a un altar, donde la gente colocó fotos de Maradona, velas y algunas ofrendas.

Los hinchas de Newell’s, poco a poco, se fueron congregando en las adyacencias del Coloso Marcelo Bielsa para recordar a quien vistió la camiseta rojinegra en 1993.

Foto: Juan José García

Con flores, con camisetas y con caras llenas de tristeza, hinchas leprosos se acercaron para enviar una condolencia a la familia y rememorar aquellas viejas épocas del «10» en el Parque.

Foto: Juan José García

También se concentró gente en las inmediaciones del estadio de Argentinos Juniors en el barrio porteño de La Paternal, equipo en el que el Diez dio sus primeros pasos como profesional.

Con banderas, flores y carteles también se reunieron vecinos y fanáticos, entre lágrimas, para despedir al campeón del Mundial 1986 en la cancha de Boca Juniors.