Un nuevo mapa del suelo presentado por el Centro Holandés de Geodesia y Geoinformática ha dado a conocer que Holanda se hunde más rápido de lo que se creía, en especial en su zona oeste. Según el informe las causas son más que una simple rotura y tienen que ver con la extracción de gas y los efectos del cambio climático.
Ramón Hanssen, autor del estudio y profesional de la Universidad Técnicca de Delft, ha expresado a los medios del país que: «Si la subsidencia (hundimiento vertical del suelo por el peso de los sedimentos) continúa al ritmo actual, esto puede significar el fin del característico paisaje holandés con prados, vacas y molinos de viento, o un daño enorme a los centros históricos de las ciudades».
Para realizar la medición, que es la primera que se lleva adelante en los Países Bajos han utilizado datos recolectados por un radar satelital, por GPS y mediciones de la gravedad. Los mismos se han procesado y volcado en un mapa interactivo.