El entrenador canalla habló tras vencer a la Lepra en condición de visitante
Ariel Holan dejó de lado sus pergaminos y se puso a la par de la historia de Central. Fue así que optó por un juego menos vistoso y de posesión, por uno con menos lujos y más hacha y tiza. Esa decisión lo llevó a coronarse como uno de los técnicos que se quedó con el triunfo en el Clásico ante Newell’s. «Es una locura hermosa, tremenda, emocionante y muy lindo haberlo vivido para contarlo», dijo tras el partido en la zona mixta.
El entrenador reconoció ver «muchos partidos» entre Central y Newell’s y los definió como «cerrados, apretados, duros y difíciles» el cual «lo pudimos abrir con un gran mérito de los jugadores«.
«Estando de visitante, empezar ganando el partido lleva muchos contextos emocionales y nos vimos beneficiados«, agregó Holan.
Sobre el final, recordó a las figuras del Pato Pastoriza, el Flaco Menotti, Timoteo Griguol y Carlos Aimar: «Central es la casa de la infancia y adolescencia de mis grandes ídolos, miré muchos entrenamientos de ellos para aprender de fútbol».