La primera ablación se realizó el pasado 14 de febrero, tras la capacitación del personal de distintas áreas del efector y como resultado de un trabajo conjunto entre el municipio y el Cudaio
El Hospital Roque Sáenz Peña de Rosario fue protagonista de un acontecimiento histórico al realizarse por primera vez en el establecimiento una procuración de tejido cadavérico, que tuvo lugar el pasado 14 de febrero. Este hito es el resultado de un trabajo conjunto entre el histórico hospital de la zona sur de la ciudad y el Centro Único Coordinador de Ablación e Implante de Órganos (Cudaio), que incluyó la capacitación del personal que se desempeña en múltiples áreas dentro del efector de calle Laprida 5381.
La primera ablación se dio en el marco del proyecto «Hospital Donante», que surgió con el objetivo de convertir al Roque Sáenz Peña en un efector donante de tejido cadavérico, lo que implicaba un gran desafío para todo el equipo de salud. Para ello, se desarrolló una capacitación integral trabajadores de las distintas áreas del hospital, incluyendo camilleros, enfermeros, bioquímicos, médicos, instrumentadores quirúrgicos y operarios de higiene y seguridad.
Tras la capacitación, se implementaron nuevos circuitos internos, se agregaron datos técnicos a las fichas médicas y se repasaron los protocolos de actuación. El esfuerzo conjunto finalmente dio sus frutos con la primera procuración de tejido cadavérico, que permitió obtener válvulas cardíacas, tejido óseo, piel y córneas.
La subdirectora del hospital, Luciana Mussetti, explicó que “junto al equipo del Cudaio se logró la procuración de tejido cadavérico (válvulas cardíacas, tejido óseo, piel, córneas), cuidando y acompañando a los familiares en su dolor de la pérdida de un ser querido, pero sin perder el objetivo que donar órganos es dar vida”.
Con este primer procedimiento, el Roque Sáenz Peña se suma a la red de hospitales donantes de la provincia y abre la puerta a nuevas posibilidades para mejorar la calidad de vida de pacientes que esperan un trasplante.
El éxito de este proyecto es el resultado del trabajo en equipo y la colaboración entre el efector municipal y el Cudaio, así como del compromiso y la dedicación de los profesionales de ambos equipos, que fueron fundamentales para lograr este hito.