Parir en pandemia, un circo que vende verduras y bodas online: algunos testimonios de relatos que se originaron en plena pandemia de coronavirus
Los ocho meses de aislamiento social obligado por la pandemia de coronavirus que provocó más de 37 mil muertes en el país también dieron la posibilidad a la reinvención de actividades laborales y relaciones familiares, como los casos de las bodas compartidas por internet, nacimientos en solitario, una niñera que creó un vivero con macetas intervenidas artísticamente y un circo que no pudo trabajar desde marzo y se dedicó a vender frutas y verduras.
Estas son algunas de las historias de resiliencia que fueron recogidas por las corresponsalías de Télam:
En la ciudad de Neuquén, Jael Sánchez, de 31 años, contó lo «difícil» que fue transitar su embarazo y parir durante la pandemia, prácticamente en soledad.
«Transité toda mi gestación sola, ya que con los protocolos mi pareja no podía acompañarme a los controles y estudios médicos que debía realizarme. De hecho él conoció a la obstetra el día del parto», señaló la mujer.
Y, señaló: «Gran parte de mi familia no pudo conocer aún a mi hijo, y a los pocos que pude ver les tuve que explicar que por el coronavirus no se le pueden acercar, no lo pueden tocar, alzar, ni besar, es una situación muy angustiante».
En Bahía Blanca los integrantes del Cirque XXI se reinventaron para pasar los meses de pandemia. Se habían instalado en marzo en esa ciudad del sur bonaerense pero con el inicio del aislamiento obligatorio debieron suspender sus funciones y buscar formas de solventar sus gastos.
El apoderado del circo, Gabriel Credidio, dijo que «lo primero fue la venta de frutas y verduras, con reparto a domicilio por combos y pedidos, luego le agregamos alimentos balanceados para perros, garrafas, bolsas de leña».
«Sumamos queso, miel y salame y una vez que estuvo todo armado pudimos poner hace cuatro meses un local fijo», explicó y comentó que agregaron artículos de limpieza, herrería y mensajería en moto.
Credidio resaltó que «de las 60 personas, somos 15 familias y todos estamos trabajando» y remarcó que también «las mujeres continúan entrenando con los números de acrobacia, malabares y la rutina porque es diario, con rutina y es como un corredor, si perdés un mes o dos meses el cuerpo tiene memoria».
«En el grupo hay 12 chicos, desde preescolar hasta la secundaria, quienes están en contacto con una escuela próxima al circo donde se trabaja con la tareas y materiales que les llevan las docentes» añadió y contó que en el medio nació su nieta Mahia, la nueva integrante.
Sobre el regreso de la actividad del circo, indicó que tuvieron reuniones con integrantes de Cultura de la comuna «donde habría un indicio de abrir en enero con los protocolos de los teatros pero (en el caso de la carpa) tiene beneficios porque al levantar las lonas corre más ventilación».
En Mendoza, Matías Mola (28) y Vanessa Martín (29) habían fijado fecha de casamiento e iban a festejarlo con una fiesta, pero tuvieron que posponerlo.
A medida que la cuarentena se seguía extendiendo, un amigo que es productor televisivo les propuso «casarse en televisión», y así lo hicieron el 18 de julio. Fue en «La Peña del Tano», conducido por Sergio Robles.
El sacerdote Hugo Barás, de la Iglesia Nuestra Señora de los Dolores, ofició en vivo la «Bendición de los anillos» y el diseñador Raúl Saldeña confeccionó el vestido de novia, mientras sus familiares y amigos siguieron la ceremonia por streaming.
El sacerdote recordó que presidir esa ceremonia «fue muy emotivo porque era la primera vez que lo hacía» y destacó que «con algo pequeño uno puede hacer feliz a dos personas».
En Chubut, Soledad Calderón (30) se ganaba la vida cuidando niños hasta hace un par de meses en Trelew, hasta que decidió dejarlo y comenzó su emprendimiento, al que bautizó «Le petit plantas», con el cual recicla latas de conserva descartadas por comercios y las convierte en macetas, que luego exhibe en el vivero de su casa.
«Intervengo macetas que hago con material reciclado con una técnica que se llama ‘decoupage’ empleando servilletas de distintos diseños, en particular el vintage», describió.
Calderón contó a Télam: «No solo la pandemia me obligó a dar un paso que venía pensando pero no me animaba a concretar, sino que además hoy, como la gente no sale de su casa, me sirve como efecto secundario porque todos los que están puertas adentro se rodean de plantas para hacer el aislamiento más llevadero y la verdad que tengo mucha demanda».
También en Mendoza, Ariel Giardina (46) saltó a la fama en los medios nacionales luego que se viralizara un video que el mismo filmó, al reencontrarse con sus hijos Vicente y Juan Cruz, de 4 y 12 años y hermanos de madres diferentes, que se fundieron en un emotivo abrazo tras ocho meses de cuarentena.
El mayor vive en Mendoza con su madre y el más chiquito en San Juan.
«El amor nos demuestra que no hay cuarentena que lo supere», escribió Giardina en su red social.