En diálogo con CLG, Enzo Sagasti, titular de la Cámara de Salones de Peluquería de Rosario, relató los esfuerzos para reactivar uno de los rubros más afectados durante el aislamiento y la decisión personal de dar un salto en su profesión
Por Sofía Dalonse
Uno de los rubros en los que más ha impactado la pandemia, sin dudas, fue el de los peluqueros. No sólo porque fue uno de los más afectados por los cierres durante el aislamiento, sino porque el nuevo escenario modificó completamente la gestión y funcionamiento de la actividad. Sin embargo, hay quienes en momentos difíciles se afianzan en su profesionalismo y deciden emprender. Es el caso de Enzo Sagasti, reconocido estilista de la ciudad, quien no solo se puso el sector al hombro para lograr la reapertura sino que, además, abrió su nuevo negocio en un lugar privilegiado de Rosario con la expectativa de incrementar su crecimiento personal en lo que respecta a su vocación.
«Siempre hubo y habrá obstáculos, pero eso no debe detenernos. Hay que apostar siempre al trabajo, y eso es lo que hago desde hace 32 años», así le expresó a CLG el estilista y empresario, quien además preside la Cámara de Titulares de Salones de Peluquería y Afines de Rosario (Catispar) y es integrante de Tijeras Solidarias.
En principio se refirió a las dificultades que atravesó el sector: «Los peluqueros nos vimos realmente en muchas dificultades económicas durante ese tiempo, las cuales, en muchos casos, llevaron a tener que cerrar muchos de los locales de mis colegas. Mi mente estaba dedicada casi exclusivamente a tratar de resolver esa problemática.»
En este sentido, Sagasti manifestó: «Lo primero que me viene a la mente es recordar la sensación de incertidumbre, el no saber qué pasaría, ni hasta cuándo. Junto a mis compañeros de Comisión Directiva, me dediqué a trabajar incansablemente para lograr reabrir lo antes posible y que el Estado nos beneficie con algún tipo de ayuda económica durante la cuarentena.»
En septiembre de 2020, Sagasti decidió cerrar su primer local, ubicado en San Juan 2551, donde trabajó por casi 19 años, para abrir en el Centro Comercial Palace Garden. A un año de este gran paso en medio de un contexto crítico, el estilista habló de su experiencia: «Siempre estuvo en mi mente la idea de cambiar, de hacer algo más grande, pero no era un objetivo cercano. Entre tantas reuniones con diferentes empresarios de Rosario, tuve una charla en particular con Sebastián Vanzini, responsable de Palace Garden, y de esa conversación surgió la idea de mudarme. Mi local de calle San Juan tenía poco espacio, uno de los obstáculos al momento de desarrollar mi actividad durante la pandemia. Y Palace me ofrecía la posibilidad de trabajar en un lugar de mayor capacidad y armonía, entre otros tantos beneficios«.
También comentó que el tema de la inseguridad era una cuestión que le preocupaba y una de las motivaciones que impulsaron el cambio: «Estando en un local a la calle no me sentía del todo tranquilo y Palace tiene una contención que me permite estar más relajado en ese sentido, además de estar en una de las esquinas emblemáticas de Rosario, Corrientes y Córdoba, y de ser un lugar de categoría y muy buen nivel.»
Finalmente, Sagasti destacó la importancia de apostar a la vocación y al trabajo, sobre todo en momentos difíciles: «Nunca me pesó el tener que levantarme para ir a trabajar, tuve la suerte de poder transformar lo que en algún momento fue un hobby en una profesión. Soy un privilegiado por poder trabajar y vivir de lo que me gusta hacer, y soy un agradecido por eso».
«Me preparé toda mi vida para trabajar y vivir de mi profesión, siempre fui optimista, aún en los momentos más difíciles. Tuve, como muchos, épocas buenas y malas, y nunca bajé los brazos», concluyó.