A través del proyecto municipal Animadores Juveniles, la adolescente da clases de danza urbana en el predio deportivo de la zona sur al que asiste junto a su familia desde la infancia
Camila Quilici Garay tiene 17 años, vive en el barrio Saladillo y desde muy chica, a través de la danza y los deportes, asiste al Parque del Mercado. Actualmente es animadora juvenil y da clases de ritmos urbanos en ese mismo predio municipal, en el que conoció a los y las profes que la inspiraron para estudiar el profesorado de Educación Física, apenas termine el secundario.
“Empecé a bailar danzas árabes cuando tenía dos años. Un día se me dio por mirar videos en internet sobre reggaetón y ritmos urbanos y me empezó a gustar demasiado. Le dije a mi mamá que quería ir a tomar clases en un estudio en el centro y así fue como arrancó todo”, contó la joven, que vive en el barrio Saladillo junto a su mamá y sus dos hermanos.
“Vengo al Parque del Mercado desde chica. Al principio venía los fines de semana para participar de las distintas jornadas que se organizaban en el predio. Luego, cuando tuve edad para ser animadora, no dudé y me anoté”, explicó Camila, sobre el vínculo que mantiene con el predio municipal de Cepeda 5051, en el que practicó deportes como vóley, handball y hockey. “Me gusta todo”, aclaró la adolescente.
La idea de dar clases de ritmos urbanos en el Parque del Mercado surgió de una charla con el profe Diego Torres. “Hablando decidimos hacer un proyecto para que el trabajo que hacen los Animadores se vea más, y surgió lo de brindarle a los chicos sesiones de bailes porque acá no había nada. Y acá estamos, por suerte se prendieron un montón de niñas y niños”.
“Esto se dio así. Siempre me gustó bailar. Y hacerlo en este predio me genera felicidad porque vivo todo el día acá. Ser parte de esto y ayudar a que siga creciendo me fascina”, sostuvo la animadora juvenil, que se propone “inculcarle a todos los chicos que a través de la danza se puede formar una carrera”.
Inspirada en sus profes del predio municipal, Camila ya decidió que al terminar el secundario va estudiar el profesorado de Educación Física. “Estoy en quinto año y ya tengo decidido qué estudiaré cuando termine la secundaria. Quiero ser profesora de Educación Física. Me incliné por esa profesión y lo decidí acá, en este predio. Quiero ser como los profes que nos enseñan, además de que los deportes me encantan”.
Por último, la joven bailarina, aseguró: “Mi sueño a corto plazo es despegar con la danza. Es lo que me gusta y lo que intentaré hacer. Y hacerlo en este lugar no tiene comparación porque es mi segundo hogar”.
Orgullo de mamá
“Camila comenzó a bailar desde muy chiquita. Un día le dieron la posibilidad de enseñar en este predio, que los vecinos lo tenemos y tomamos como nuestra casa, y ahí está, feliz y creciendo en un ambiente sano y amoroso”, contó Rosana Garay, su mamá.
La familia Garay vive en uno de los departamentos de las grandes torres que conforman el barrio Grandoli. “Nosotros tenemos una historia de vida bastante compleja. Pero Cami y sus hermanos Violeta y Facundo están muy bien. Nos aferramos a este complejo y encontramos gente muy buena como los profes”, compartió.
“Está mucho tiempo acá adentro y eso es muy bueno porque los profes les brindan mucha contención a los chicos. Están muy pendientes de todo y eso es una tranquilidad para nosotros porque hay un ambiente muy familiar. Este es un espacio público que ayuda mucho al barrio. Mantienen a los pibes alejados de las calles y sacan adelante a todos los chicos”, describió la mujer.
Rosana también comentó: “Estoy orgullosa. No solo de Camila sino de mis otros hijos. Aunque verla dar clases me genera algo especial porque este lugar representa mucho para ella”.
«En este predio se pueden proyectar sueños»
Diego Torres es el coordinador del proyecto Animadores Juveniles de los predios municipales y hace base en el Parque del Mercado. Además, es un referente para Camila Quilici.“ A Camila la conozco desde muy chica porque venía al polideportivo a jugar en la ludoteca. Luego hizo deportes y también participó como alumna de la colonia. Siempre estuvo identificada con este lugar”, sostuvo Torres.
“Junto al coordinador Alejandro Galarza decidimos que le transmita a los más pequeños lo que sabe. Lo hace realmente muy bien y sumó muchos chicos, que es en definitiva lo que queremos. Es decir, que todo el barrio venga al Parque del Mercado”, contó el profe.
Asimismo, el docente valora que Camila siga creciendo y aprendiendo y pueda transmitir también esos valores. «Verla superarse me genera muchas sensaciones y brinda más esperanza. Ella es una muestra de que hay otra realidad en el barrio, y no es la que sale en los medios. Hay algo diferente y realmente muy bueno. Estamos en el predio y se pueden proyectar los sueños. Ese es el objetivo, que los chicos y las chicas estudien y se puedan defender con otras herramientas en la vida. Y así lo están entendiendo y por eso toman el Parque del Mercado como el patio de sus casas”, destacó Torres.