Este sábado en el Monumento Nacional a la Bandera el grupo de autoconvocados se concentró para reclamar sobre los créditos UVAs. CLG dialogó con un rosarino que pintó un panorama "desesperante"
Por Gonzalo Santamaría
Cuando en 2016 el gobierno de Mauricio Macri, en una de sus primeras medidas, anunció la llegada de los créditos UVA miles de argentinos sintieron cercana la posibilidad de tener la tan ansiada «casa propia». Sin embargo, casi cinco años después se encontraron con una realidad desesperante. Más de 100 mil argentinos optaron por sumarse a esta iniciativa del Estado que consistía en otorgar dinero para la construcción o remodelación de una vivienda a una tasa medida por el Coeficiente de Estabilización de Referencia que elabora el Banco Central y que se actualiza según el Índice de Precios al Consumidor, es decir la inflación mensual. El crédito hipotecario es otorgado en pesos, pero la deuda queda registrada en UVAs y las cuotas también (sumado al interés de cada banco que varía entre un 3,5 y un 7%). Por eso, los Hipotecados UVA de todo el país marcharon este sábado en distintos puntos del país para mostrar su descontento y bronca por los aumentos en las cuotas. En Rosario el lugar elegido fue el Monumento a la Bandera.
«Estamos muy complicados porque se terminaron las últimas medidas que era el diferimiento de cuotas, ya no hay más congelamiento y lo que no se pagó ahora se abonará en 18 cuotas», explicó muy preocupado Diego González, uno de los tantos rosarinos autoconvocados que se vieron afectados por las variables de los créditos, ante CLG.
Por tu casa y por la mía.
¡Basta de usura UVA!
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El valor UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) cuando la anterior gestión lo presentó estaba en $14,05. Es decir que por cada 100.000 UVAs, un beneficiario debía devolver 1.405.000 pesos, con un plazo de cuotas de hasta 30 años. Ahora, en 2021, quienes pidan la misma cantidad se endeudarán por 7.160.000 pesos ya que el valor por unidad ascendió a $71,60.
Cuando la inflación sube, el valor de cada cuota y del capital también lo hace. Esa es la principal desventaja de los créditos en relación a los de tasa fija. Esto significa que quienes hayan sacado un crédito en años anteriores tendrán cuotas de distintos valores, siempre medida por el Índice de Precios al Consumidor que es mayor al aumento salarial promedio.
Mes a mes las cuotas cambian, «es desesperante», dijo Diego y contó que desde que sacó su crédito hace tres años «nunca dejó de aumentar». El aumento de las deudas debido a este tipo de crédito llegó hasta un 350%.
«Si no se le pone un freno a esto es inviable, algunos caemos antes y otros después», sentenció el rosarino autoconvocado y evidenció la situación de este grupo: «Dentro de los hipotecados, como en el resto de la Argentina, hay gente desocupada, hay familias que perdieron uno de los dos ingresos».
El gobierno de Macri había anunciado 140 mil créditos, en cambio el gobierno de Fernández manifestó que fueron 105 mil. En Santa Fe se estipulan que hay entre 15 y 16 mil beneficiados y de esos Rosario abarca a una cifra que va de los 7 mil a 9 mil. Las cifras no pueden ser exactas ya que, explicó González, «no es algo transparente» y apuntó contra el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi: «Y en la misma línea está la decisión de que no haya más prórroga porque decían que los hipotecados comprábamos dólares y es ridículo que un ministro diga eso porque hay una ley que prohíbe comprar dólares si tenés deuda hipotecaria».
Para el representante de los Hipotecados UVA Rosario «no cambió nada» con la llegada de un nuevo Gobierno a Casa Rosada, pero no guardó reparos para criticar al proyecto del macrismo: «El anterior gobierno ideó estos créditos para una Argentina con un 1% de inflación, eso es una estafa».
De todas formas cargó contra el oficialismo al decir: «Nos acompañaron en la calle, en el Congreso y durante toda su campaña manifestaron que lo iban a solucionar. Ahora dicen que es un acuerdo entre privados y no pueden hacer nada».
«Este gobierno que dice que es para todos y que busca equiparar las desigualdades, por eso es más doloroso», lamentó Diego ante CLG.
Para González «la solución está cada vez más lejos» ya que sólo funcionaría frenar los UVAs y «ayudar a las familias que tenemos 3 veces y media más de deudas». En su caso personal, reveló Diego, pidió 1 millón de pesos y en la actualidad debe casi 4 millones. «Y tengo pagado 3 años», detalló.
«Esto es matemático, lo pueden estirar o pueden hacer que en su gobierno no se rematen las casas. Todos vamos a terminar perdiendo la casa, los ahorros y quedamos con deuda en el banco», remarcó Diego González y adelantó que ya «hay muchos hipotecados que están vendiendo sus casas para pagar la deuda».
¿María Eugenia Bielsa o Jorge Ferraresi?
En noviembre de 2020, a menos de un año de asumir, María Eugenia Bielsa presentó la renuncia como ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat y Jorge Ferraresi, intendente de Avellaneda (Buenos Aires) tomó las riendas de la cartera que se encargaba de los Hipotecados UVA de Argentina. Diego González resumió el cambio como «malo» y explicó que con la santafesina se «había iniciado una mesa de diálogo entre el gobierno, los bancos y el Banco Central, más nosotros y eso quedó en la nada».