Más noticias

Salud

Hiperfagia: causas y consecuencias de un apetito insaciable


 

La hiperfagia consiste en el aumento exagerado del apetito por parte de la persona afectada que hace que consuma una mayor cantidad de alimentos de la que necesita. Las personas que sufren este trastorno alimentario ingieren enormes platos de alimentos, incluso justo después de haber realizado una comida considerada normal. Y esto sucede de forma continuada, no es un proceso puntual sino mantenido en el tiempo y de manera repetida.

Además de la ingesta desmedida de alimentos, las comidas se prolongan mucho en el tiempo, sin darlas por finalizadas en un tiempo moderado. La ingestión de comida se suele realizar con poca masticación, de manera rápida y sin una clara preferencia de alimentos con alguna composición concreta, siendo habitual la toma de productos grasos y azucarados. Las personas con hiperfagia tienen la sensación de no controlar este proceso y sentirse a merced de su trastorno, ya que no consiguen saciarse por más que coman.

Igualmente, suelen mostrar un nerviosismo excesivo, e incluso vergüenza si les miran por no poder controlar este apetito voraz, por lo que tienden a aislarse a la hora de la comida y tener un sentimiento de culpa e inseguridad patentes.

Causas de la hiperfagia

La hiperfagia no se considera una enfermedad en sí misma, sino más bien, una alteración provocada por otra patología subyacente que es la verdadera causante de este deseo compulsivo por la comida. Lo más probable es que esté originada por enfermedades metabólicas como la diabetes mellitus o la hipoglucemia; por otras patologías con componente psiquiátrico como la bulimia, depresión, estrés o ansiedad o por alteraciones hormonales como el hipertiroidismo. Así que, como síntoma de otras enfermedades, la prevención y tratamiento deberán ir encaminados hacia la enfermedad de base, solo así se podrá controlar este trastorno alimentario.

Asimismo, existen algunos fármacos que pueden ocasionar este problema. Parece ser que la hiperfagia está motivada por la inactividad de una sustancia denominada leptina que es la hormona encargada de controlar la sensación de hambre/saciedad y producir esta última para frenar la ingesta. Si esta hormona no realiza de forma efectiva su función, la persona no se sacia de manera habitual y realiza ingestas muy superiores.

Las personas susceptibles de padecer hiperfagia son aquellas que padecen las patologías de base y, habitualmente, están mal controladas. Además, debe tener la alteración genética que provoca la formación de leptina de manera ineficaz. Identificarlo a tiempo e intentar poner las medidas oportunas en lo que se refiere a pautas de control alimentario y tener un apoyo psicológico o psiquiátrico, ayudará a estos pacientes a mejorar su evolución.