Su legado permite a Santa Fe afrontar una pandemia de pie
En el contexto de un país que siempre está en crisis, y donde la capacidad de transformación de la política se cuestiona a diario, la magnitud de la obra emprendida en Salud por el médico socialista Hermes Juan Binner se revaloriza y merece ser destacada. Su legado permite a Santa Fe afrontar una pandemia de pie, con centros de atención primaria desarrollados, profesionales capacitados y una equilibrada distribución territorial de la infraestructura hospitalaria de alta complejidad, como ninguna otra provincia argentina, y como pocas regiones del mundo.
Binner, nacido en Rafaela, desarrolló su vida universitaria y luego profesional en Rosario, bajo el ala del dirigente socialista Guillermo Estévez Boero. Su pensamiento marcó una senda en la gestión de Salud de la ciudad de Rosario y luego en la Provincia de Santa Fe, desde donde inició un cambio paradigmático de la salud pública, que más tarde continuaron Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz.
Durante ese periodo se instalaron más de 100 nuevos centros de atención primaria de la salud en 130 localidades donde e inauguraron ocho hospitales públicos en Ceres, Venado Tuerto, Reconquista, Rosario, Santa Fe, San Cristóbal, y Rafaela. Además, se desarrollaron el Laboratorio de Especialidades Medicinales (LEM) y el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF), laboratorios públicos de medicamentos desde donde se producen remedios en alta calidad y bajos costos. Desde el aceite de Cannabis hasta el Misoprostol, pasando por todos los fármacos oncológicos, que en casi todo el país, son inaccesibles para aquellos que no cuentan con protección de obras sociales.
Su carrera política
En la Facultad de Medicina en la Universidad Nacional de Rosario, fue responsable de la Secretaría de Extensión Universitaria, donde desarrolló varios programas culturales (música, cine, debate). En los años 1970, mientras ejercía la medicina en el sector público de la salud, actuó como médico en los barrios marginales de Rosario, especialmente formados por obreros de la industria frigorífica y portuaria.
En 1980, fue director y vicedirector de hospitales públicos de la Provincia de Santa Fe. Entre 1989 y 1993 fue Secretario de Salud de la Municipalidad de Rosario, durante la gestión del entonces socialista Héctor Cavallero y, entre 1993 y 1995, fue concejal por su partido en la misma ciudad. En el ínterin, también fue candidato a vicegobernador, junto al fiscal Luciano Molina, por el frente de partidos llamado Honestidad, Trabajo y Eficiencia (obteniendo 8,51% de los votos).
En 1995, Binner fue elegido intendente de Rosario, cargo para el que fue reelegido en 1999. Los principales ejes en los que hizo foco su gestión como intendente fueron la descentralización y la atención primaria en salud. En las elecciones del 2 de septiembre de 2007 el rafaelino resultó electo como gobernador de la Provincia de Santa Fe. Y en materia de salud pública, se avanzó con la descentralización mediante la construcción de 60 centros de salud en el territorio provincial y de tres hospitales de alta complejidad, el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Rosario (Cemar) y uno de los logros más importantes de su gestión: el Hospital de Emergencia Clemente Alvarez (Heca). Durante su mandato la provincia logró las tasas de mortalidad infantil (9,7 cada 1000 nacidos vivos) y mortalidad materna (2,2 cada 10.000 nacidos vivos) más bajas de su historia.
Igualdad, derechos y salud
“Cuando hablamos de igualdad, hablamos de derechos, y el derecho a la Salud es prioritario desde el primer día”. Esa fue una de las frases que acompañó al ex intendente y ex gobernador durante toda su carrera política y hoy, en medio de la lucha contra el coronavirus, ese pensamiento se torna indiscutible. Es que en aquellos países donde se priorizó lo económico y se dejó en manos del mercado el acceso a la salud, la pandemia golpeó con mayor fuerza. Una pandemia que mostró que los estados fuertes y la salud pública tienen poderosas razones para existir en beneficio de toda la población.
La política necesita alejarse del marketing y la demagogia. Acercarse al futuro, la esperanza y proyectos ambiciosos que transformen la realidad. Durante medio siglo hubo un sistema de salud en la provincia y desde 2007 en adelante hay otro sistema que se transformó en un modelo en la Argentina. Y por eso, en un país donde los dirigentes suelen ser noticia por sus causas penales, la obra de Binner trascendió en el tiempo y dejó una profunda huella que será recordada para siempre.