CLG dialogó con el presidente de la Cámara del Helado Artesanal de Rosario, quien relató la "complicada situación" que atraviesa el rubro por la pandemia
Rosario es la capital nacional del helado artesanal. Por la calidad del producto y el gran abanico de oferta, son muchos los que aseguran que en la ciudad se consigue el mejor helado del país. Es por eso que habitualmente se espera que sea un sector fuerte y con espalda. Sin embargo, la crisis de la pandemia también afectó a los heladeros, quienes aseguran que están «en crisis» por un combo de factores como deudas impositivas, caída en las ventas y encarecimiento de los insumos.
Además de la mencionada situación, ahora también se ven afectados por las restricciones anunciadas recientemente por el gobierno nacional y están obligados a cerrar sus puertas a la medianoche. Desde las heladerías aseguran que de esa manera pierden una importante porción de ventas que se realizan pasadas las 0. En este contexto, CLG dialogó con el presidente de la Cámara del Helado Artesanal de Rosario, Ciro Cacciabue, quien relató la «complicada situación» que atraviesa el sector y pidió que se les permita extender el horario de delivery hasta la 1.30.
En primer lugar, el referente de los heladeros rosarinos analizó el impacto que la pandemia tuvo en el sector: «En la primera etapa de la pandemia, gracias a la gestión de la Cámara y del Municipio, se nos permitió trabajar con delivery. Fuimos uno de los primeros sectores que tuvo protocolos propios, desde la Cámara elaboramos uno muy acertado y fuimos la primera que tuvo uno propio, que luego fue compartido con el Ministerio de Trabajo para poder atender el take away».
«La problemática pasa porque todos los pagos del invierno del año pasado se difirieron para este verano, pensando que después de 6 o 7 meses de pandemia íbamos a estar trabajando con problemática económica, como veníamos arrastrando de años anteriores, pero con una normalidad. Nos encontramos con que la normalidad no estuvo, está muy deprimido el sector», agregó.
En ese sentido, Cacciabue puso en números el presente de las heladerías rosarinas: «El 70 u 80% de las ventas de las heladerías siempre las hicimos por mostrador. Hoy estamos vendiendo en total un 50% de lo normal, y de eso un 80 o 90% se hace por delivery. En el delivery una sola aplicación tiene casi todo el monopolio, la cual tiene un costo altísimo para nosotros: está por encima del 30% de lo que paga el cliente más el costo del envío, que también se lo queda la aplicación. La venta en el mostrador ha involucionado, hay heladerías que han cerrado, sobre todo en los barrios. Las heladerías que no tenían delivery lo han tenido que implementar y las que no lo incorporaron están complicadas».
Además, explicó que la materia prima del helado se encareció en los últimos meses: «Estamos en una situación compleja. Nuestros insumos son todos ‘commodities’, exportables o de importación, ya sea el cacao o nuestra materia prima que es la leche, la cual tuvo un aumento a nivel internacional del 40% más la devaluación del dólar, y todos los derivados del lácteo subieron en la misma proporción: el dulce de leche, la crema y demás».
«Somos todas empresas familiares, hemos podido sostener nuestra plantilla de recursos humanos, se hizo un muy buen convenio para mayo y junio con el sindicato en el cual nuestro recurso humano cobró el mismo salario de bolsillo, pero todo no remunerativo y se compensaron los aportes al sindicato. Se trató de pasar el invierno pasado», aseguró.
Por otra parte, se refirió a las medidas anunciadas la semana pasada por Alberto Fernández, la cual implica un cierre a partir de las 0: «Este invierno estamos tratando de que se nos amplíe el horario de delivery, ya que es un horario en el cual no hay contagios. Nuestras heladerías están muy bien preparadas y el cadete no tiene contagio con nadie, el horario del helado es distinto que el del gastronómico. El horario gastronómico es para la cena, pero el helado lo tomás después. Extenderlo una hora o una hora y media más sería bueno. Vamos a pedir que se extienda al horario anterior, que era hasta la 1.30, sobre todo los fines de semana».
Además, Cacciabue pidió un mayor apoyo del Estado para las heladerías: «Somos un sector que está en crisis. Somos todas pymes familiares y como le ponemos el hombro toda la familia normalmente la sacamos adelante, pero hemos tenido muy poca ayuda a nivel provincial y nacional. De hecho, con estas nuevas restricciones no se habla de ATP ni de ningún tipo de ayuda. De todas formas, ya estamos acostumbrados».
«Tendrían que no aumentar las tarifas, sobre todo porque empezaron a subir de nuevo. Tendría que haber una línea de crédito sin intereses, porque la mayoría de las heladerías han diferido su carga impositiva del año pasado para este año. No podemos aumentar la rentabilidad del producto porque el mercado no lo soportaría, a la gente le cuesta mucho pagar un kilo de helado artesanal, y no queremos cambiar la calidad. Necesitamos que el Estado esté más presente, sobre todo en la parte de los salarios», concluyó.