Gonzalo Saglione, ministro de Economía de Santa Fe, señaló que sólo con un impuesto a sojeros santafesinos, el Gobierno nacional recauda más que el total de la provincia.
A continuación la entrevista con el diario Ámbito Financiero:
Periodista: ¿Cómo impacta el Pacto Fiscal en las cuentas de Santa Fe?
Gonzalo Saglione: Tenemos en promedio una presión tributaria por debajo de la media. De todos modos, en algunos sectores, el cumplimiento de la pauta del consenso nos obligará a reducir impuestos, en algunos casos en el ejercicio 2018 y en otros en 2019. La mayor pérdida de recaudación la tendremos por eliminar las llamadas aduanas interiores, una decisión que habíamos tomado antes de Consenso Fiscal. En la legislatura, la adhesión al Pacto esperamos que se sancione en febrero.
P: ¿Esa pérdida la compensarán con otros impuestos, como el Inmobiliario?
G.S.:Nos cuesta compensar con Inmobliliario porque la base es muy baja. El aumento que debiéramos operar para suplir la totalidad de Ingresos Brutos y aduanas internas sería de imposible cumplimiento. Hay un proceso gradual para recuperar parcialmente. El objetivo es que haya un crecimiento de la actividad económica que permita aumentar la base imponible. Eso nos permitiría recaudar más.
P.: ¿Cuánto aporta el complejo sojero santafesino a Nación? ¿Observan una inequidad?
G.S.: A partir de un dato generado por el Centro de Estudios Económicos y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, el complejo sojero santafesino en su totalidad en materia de retenciones por los primeros 9 meses de 2017 aportó $30.000 millones. Es producción santafesina puesta a disposición de Nación, que tiene impacto macro porque no se reinvierte ni se consume en Santa Fe. Hay un contraste fuerte, porque mientras está tan instalada la discusión de Ingresos Brutos, vemos que por cada peso que recaudamos de toda la actividad provincial, sin contar el agro, Nación recauda de un solo sector $1.50. Es cierto que la última restricción de retenciones del Gobierno nacional va a tender a que se reduzca la pérdida, pero esa foto es a hoy: hay una enorme transferencia de recursos en favor de políticas públicas nacionales.
P: ¿Cuánto representa ese monto para Santa Fe?
G.S.: Con un solo impuesto de un solo sector económico santafesino, Nación recauda más de lo que recauda Santa Fe a través de todo los impuestos de todos los sectores. Si ese monto va a inversión real directa a las provincias, vemos que esos $30.000 millones representan la obra pública ejecutada en forma directa en nueve provincias financiadas por el Gobierno nacional, tomando entre ellas a distritos grandes como Mendoza y Córdoba, Si fueran retenidos por el fisco provincial tendríamos un plan obras más grande. Y si quedara en manos de los contribuyentes serviría para motorizar la economía de Santa Fe.
P.: ¿Cree que Nación coparticipa menos de lo que debería?
G.S.: Es una discusión más profunda. El peso de fiscos provinciales es muy reducido al lado del fisco nacional. Hay que dar debates sobre el tamaño del sector público que queremos y potestades tributarias. Hoy el grueso de las funciones que la sociedad le demanda al Estado está a cargo de provincias y municipios. Y sin embargo $3 de cada $4 que se tributan van a Nación. Hay desequilibrio y concentración de recursos.
P: ¿La provincia planea tomar deuda este año?
G.S.: Tenemos un proyecto de ley en tratamiento que solicita una operación de u$s300millones con la Corporación Financiera Internacional, parte del Banco Mundial, para proyectos de pavimentación urbana. Está con un grado de avance muy importante tras la misión que hizo el gobernador Miguel Lifschitz a Estados Unidos. Sólo falta la aprobación legislativa. También tenemos en carpeta un segundo tramo de títulos públicos . Hay una ley vigente que nos autorizó u$s500 millones que dividimos en dos etapas, donde se precisaba un listado anexo de 190 obras. En aquel momento habíamos pedido u$s1.000 millones y la legislatura aprobó la mitad. En la discusión se planteó que había que verificar las condiciones financieras y Santa Fe obtuvo la tasa más baja que una provincia consiguió para plazos similares. También se pidió que se demuestre que los recursos financiaban obras públicas. Y hoy podemos mostrar que 120 obras que están en ejecución comprometieron los u$s500 millones. Ahora, vamos por este segundo tramo de otros u$s500 millones para completar la ejecución de aquellas 190 obras (nos restan 70) por u$s 250 millones y con el saldo restante elaborar un listado similar.
P: ¿Cuál es el nivel de deuda de Santa Fe?
G.S.: Tenemos el nivel de deuda más bajo en cualquier comparación con otras provincias. Estamos entre 4 y 6 veces por debajo respecto a cualquier distrito comparable bajo cualquier variable.
P: Si bien el Pacto Fiscal obligaba a desestimar juicios contra Nación, acordaron que se saldaría la deuda con fallo positivo de la Corte, ¿avanzaron en este tiempo?
G.S.: La propuesta inicial era desistir pese al fallo favorable a Santa Fe, y fue uno de los primeros factores de discusión. Entendíamos que era inadmisible porque el fallo de la Corte estaba firme. No renunciamos a la deuda y antes del 31 marzo está establecido que deberíamos cerrar con Nación mecanismo de actualización de monto adeudado a hoy y fecha para hacer efectivo el pago. Pero hasta ahora no tuvimos propuestas ni convocatoria nacional.
P: ¿Qué exigencias tiene Santa Fe?
G.S.: Nosotros ya habíamos hecho llegar nuestra propuesta, la última vez en julio. No tenemos una postura rígida en la negociación, aunque significa una acreencia importante que debemos debatirla y trabajarla con seriedad y tiempo. Que no se haga a los apurones porque representa un plan de inversión para la provincia por largos años. Por ley provincial, esos fondos tienen que aplicarse a gastos de capital. Si viene la propuesta la vamos a estudiar. Lo concreto es que no tuvimos nada hasta ahora.
P: ¿Si no se ponen de acuerdo?
G.S.: Los fallos de la Corte son claros al respecto. Presentaremos nuestra liquidación, se elevará a Nación y si no hay acuerdo resolverá el Máximo Tribunal. No obstante, ese es el peor camino. Sería una señal negativa de cara a la sociedad. Firmamos un acuerdo político y pretendemos mecanismos de pago acordes a nuestras necesidades y también a las posibilidades de pago. Somos acreedores serios y responsables.
P: ¿Cuál cree que es el valor correcto del dólar?
G.S.: No hacemos estimaciones propias y dejamos eso en manos de autoridades nacionales para que analicen qué tipo de cambio se prevé para estimular la actividad de la economía. Pero sí tenemos problemas de déficit comercial y un factor es la dificultad para poder competir con importaciones. Si los últimos aumentos del tipo de cambio contribuyeron a bajar ese déficit, bienvenidos sean.
Entrevista de Ariel Basile
Fuente: Ámbito Financiero