Por Pablo Bloise
Los referentes del Frente Progresista Cívico y Social en la provincia vuelven a manifestar su preocupación por el andar económico que tiene el país. Las altas tarifas siguen haciendo mella en el ciudadano santafesino y desde el socialismo le piden una vez más a Nación que modifique su rumbo.
La diputada provincial socialista Clara García atendió a Con La Gente y opinó sobre muchos temas que hacen a la agenda del día, además de mirar también hacia adelante. “Debemos pensar qué legado le dejamos a la Santa Fe del futuro”, manifestó.
Durante la entrevista, la legisladora provincial abordó también cuestiones ligadas a las elecciones del año que viene y dijo estar de acuerdo con un “gobierno de coalición, siempre y cuando haya consenso de valores e ideologías políticas”. Además, habló de la despenalización del aborto y de las declaraciones de Elisa Carrió.
—¿Cómo ve a Santa Fe hoy por hoy?
—Creo que somos una provincia que siempre se ha destacado por tener políticas públicas activas. Pero estamos en una situación económica nacional que es muy compleja, y uno ve con preocupación cómo nuestras empresas retraen sus inversiones y tienen dificultades a la hora de los pagos. Se está llevado adelante una política macroeconómica que viene teniendo tropezones desde fines del año pasado.
—¿Esa preocupación va en aumento?
—Una se preocupa porque siente que desde el Gobierno nacional tampoco tienen claro cómo seguir. Todo eso impacta en Santa Fe a pesar de que, con toda convicción, el gobernador Lifschitz ha decidido no frenar la obra pública y seguir manteniendo las políticas sociales que nos permiten estar todavía muy enteros.
—¿Cómo impactan estas políticas de Estado en los santafesinos?
—Estamos viendo una película que ya vimos. Hay una realidad de inflación en la que los sueldos no alcanzan. El Gobierno insiste en seguir aumentando las tarifas. Entonces, esto es algo que cruza la vida de todos. Si bien estamos en una provincia en donde está garantizada la salud pública, la educación de mucha calidad y con una obra pública récord, que son cosas que nos dan una ilusión diferente, el contexto nacional no deja de ser preocupante.
—Mientras tanto, en Santa Fe continúan las obras…
—Así es. Las obras en rutas y caminos son fundamentales. Estamos viendo cómo toda la red vial y la infraestructura de Santa Fe está mejorando, tanto con rutas nuevas como con la mejora de las existentes. Era una deuda que teníamos para mejorar la conectividad y también la producción. A la par de eso, el gobernador no deja de inaugurar escuelas, centros de salud, nuevas comisarías, obras para la Justicia, aportes a municipios y muchas cosas más. En eso, la provincia es muy activa. De hecho, a través de datos de la Uocra salió que Santa Fe es la que más empleo tomó en la construcción.
—¿Qué piensa acerca de la reforma constitucional que intenta impulsar el gobernador?
—Yo creo que hay una necesidad de pensar hacia adelante. Tenemos que dejar de lado algunos objetivos más pequeños y de interés personal, y pensar en qué legado le vamos a dejar a la Santa Fe del futuro. Yo no me resigno a tener una constitución antigua, en la que no se nombra la palabra ‘mujer’ y tampoco piensa en los jóvenes, discapacitados, en el medio ambiente ni en los nuevos derechos. Se debe empezar a pensar en grande.
—¿Está de acuerdo con formar un gobierno de coalición pensando en la crisis que atraviesa el país?
—Las coaliciones son positivas en la medida en que realmente se compartan valores éticos y, por supuesto, ideales políticos. En lo que no creo es en rejuntes que sólo tengan como objetivo «ganarle al otro”. La política siempre debe ser en favor de sí misma. Los consensos en nuestro país tienen mala prensa, y la verdad es que debería ser al revés.
—¿Qué opinión le merecen las declaraciones de Carrió, que dijo que para que la economía funcione mejor uno debería dejar más propina?
—Creo que le salió del alma. En general, todos tenemos un momento en que dejamos de lado los frenos que nos da el marketing de lo que debe ser y decimos de corazón lo que pensamos. Fue casi como un acto fallido, el creer que “yo, que estoy arriba, le doy lo que me sobra al que está más abajo”. Eso nunca puede ser lo que dinamice la economía. Tener ese concepto es muy diferente a respetar los derechos de las personas. Todos deben tener trabajo y salario digno. Sin embargo, quiero pensar que no ha sido con mala fe su comentario.
—¿Qué expectativas tiene con respecto al debate del próximo 8 de agosto en el Senado sobre la despenalización del aborto?
—Estamos atravesando nuevos tiempos y las mujeres organizadas estamos dando un ejemplo de unión en pos de una defensa de fuertes derechos. Espero que el Senado siga adelante con la línea que tomó Diputados. Hay un clamor realmente muy fuerte por que esta ley se sancione. No solamente despenalizándolo, sino legalizando la interrupción voluntaria del embarazo para que pueda practicarse en hospitales públicos de manera legal, segura y gratuita.