Por Fernando G. Pinto (*)
Los métodos anticonceptivos de larga duración son los más efectivos ya que no dependen de la usuaria. Son aquellos que son colocados por un profesional y su funcionamiento en la vida real no depende de la adherencia ni del correcto uso del método por parte de la usuaria, por lo que mantiene un alto grado de efectividad. A comparación con los métodos de corta duración, como en el caso de la píldora, donde el horario, la continuidad del tratamiento, la regularidad de la toma afecta el porcentaje de efectividad si no se hace correctamente.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los anticonceptivos de larga duración son aptos para las mujeres con o sin hijos, y sin importar su edad. En algunos países, como la Argentina, gracias a su alta eficacia, alto nivel de satisfacción y continuidad de uso, son recomendados como la primera opción para las mujeres en edad reproductiva, incluyendo mujeres jóvenes. En 2007, la Asociación Americana de Pediatría publicó la recomendación de utilizar métodos de larga duración en adolescentes como primera línea de anticoncepción.
Sin embargo, hay mucho desconocimiento sobre algunos métodos, mucha desinformación, mitos y algunas barreras que hacen que no todas las mujeres tengan acceso a poder elegir teniendo la información adecuada.
Eliminar los mitos, tales como que la mujer que no tuvo hijos no puede usar un DIU (Dispositivo Intra Uterino), que el DIU produce infertilidad e infecciones y hacerlo accesible a toda la población, proveyéndolos y capacitando a muchos más médicos para asesorar y colocar, sería una excelente medida. Algunos de esos pasos ya se están dando, pero necesitamos más tiempo, recursos y una política que continúe en ese sentido.
Se ha demostrado que las mujeres de entre 30 y 50 años son las que más utilizan DIU, comparadas con las mujeres de menos edad. De todas formas, tanto en la Argentina como en el resto del mundo, el porcentaje de utilización del DIU no supera el 10% en las mujeres mayores de 30 años y baja mucho más aún entre las más jóvenes.
En las experiencias internacionales donde se les explicó a mujeres de entre 19 y 45 años, de diferentes clases sociales y nivel cultural, sobre todos los métodos, sus alcances y formas de utilización, el 75% de las mujeres eligió los métodos de larga duración como el DIU hormonal o el implante.
La ventaja del DIU hormonal es una alta efectividad en la prevención del embarazo, la disminución del sangrado y del dolor menstrual, y al no tener estrógenos puede ser utilizado incluso durante la lactancia.
Desmitificar estos métodos es una tarea dificultosa ya que cuando un mito se instala y se hereda por generaciones es muy difícil desarraigarlo, tanto en la comunidad como incluso en ámbitos médicos. Aquellas mujeres que tienen dudas, deben consultar al profesional de salud para buscar el método más adecuado.
Los que hacemos medicina reproductiva creemos que poco a poco vamos logrando dar pasos en este sentido y esperamos que las próximas generaciones de profesionales tengan menos barreras y más conocimiento de todos los métodos disponibles a la hora de indicar un método anticonceptivo.
(*) Especialista en endocrinología ginecológica y reproductiva. Encargado del consultorio de Salud Reproductiva y Fertilidad del Hospital Carlos Durand de la Ciudad de Bs. As.