Tras el DNU que transformó la Secretaría de Deportes en Agencia, la preocupación ya se instaló entre las instituciones de la ciudad y principalmente en las más pequeñas, agrupadas en la Red de Clubes Rosarinos
Por Diego Carballido
La noticia de la transformación de la Secretaría Nacional de Deporte a una Agencia, a través de un decreto presidencial, tuvo un fuerte rechazo en una parte del mundo deportivo. Figuras como el ex voleibolista de la selección argentina, Marcos Milinkovic, salieron a mostrar su repudio en las redes sociales frente a un hecho que consideraban como un desfinanciamiento del deporte nacional, sumado a la posibilidad de perder un espacio tan importante para el entrenamiento de las figuras del deporte argentino, como es el Cenard, para dar paso a un emprendimiento privado.
En este sentido, los legisladores nacionales por Santa Fe Luis Contigiani y Silvia Frana presentaron recientemente un proyecto en el Congreso pidiendo la derogación del DNU 92/2019 y la declaración de interés público a todos los predios que dependen de la actual Secretaría de Deportes.
A pesar que desde el gobierno nacional se asegura que “se continuará con la ejecución de los programas de gobierno en materia deportiva”, la preocupación ya se instaló entre las instituciones de la ciudad y principalmente en las más pequeñas, agrupadas en la Red de Clubes Rosarinos. Su presidente, Jeremías Salvo, en diálogo con CLG, aclaró que el tema será uno de los principales a charlar en la próxima asamblea de la Red, y apuntó: «Hace tiempo que intentamos estrechar vínculos con el Estado, pero permanentemente toma medidas que lo alejan cada vez más de instituciones como nosotros. Este DNU es una prueba de eso, y es la puerta de ingreso de capitales privados en el deporte, algo que venimos rechazando desde hace varios años».
Según Salvo, como «no pudieron con el avance de las sociedades anónimas entre los clubes, ahora lo intentan de esta manera. Sumado a los problemas de presupuestos que conlleva esta decisión presidencial, que seguro traerá recortes en el área». Para el presidente de la Red de Clubes Rosarinos, este tipo de medidas confirman que «existe una desidia y un desinterés muy importante hacia el deporte».
El DNU que establece la conformación de la Agencia de Deporte Nacional preocupa a las instituciones deportivas que están emplazadas sobre terrenos pertenecientes al Estado nacional. El gobierno tendría la posibilidad de enajenar bienes que están dentro de su competencia. Al respecto, Salvo se pregunta: «¿Qué va a pasar con los clubes que están sobre tierras fiscales con un comodato de uso?».
Las consecuencias ya están a la vista
«Entendemos al deporte y a los clubes como una herramienta de transformación social», reflexionó Salvo, y las consecuencias de las dificultades económicas empiezan a reflejarse en las funciones de las diferentes instituciones de la ciudad. «Ya hay clubes que tienen previsto no arrancar con las piletas climatizadas en invierno, y así sucesivamente se van a ir recortando los servicios de espacios que funcionan como lugar de contención para muchos pibes en los barrios», advirtió y al mismo tiempo agregó: «Después, todos nos asustamos y salimos a pedir seguridad, pero no hay mejor manera de transformar la realidad de un barrio que a través de la contención de los chicos en un club compartiendo experiencias y valores».
Números en rojo
En el último tiempo, la suba de las tarifas que impactó de manera negativa en la actividad comercial y en los hogares particulares, en los clubes tuvo su correlato con facturas que presentaron cifras inalcanzables para muchas instituciones barriales que no superan los mil socios. En referencia aeso, Salvo aseveró: «Si bien seguimos recibiendo subsidios de parte del gobierno provincial por el 50% de los costos del servicio de luz y agua, el reintegro correspondiente a Nación hace más de un año que no lo recibimos y las facturas siguen incrementándose». Y amplió: «En enero llegaron facturas de gas correspondiente al mes de diciembre con valores cercanos a los $5.000 y es un período en donde casi no se consume gas. Por lo tanto, si hacemos cuenta sencilla y proyectamos al próximo invierno, prevemos facturas de 160 mil pesos mensuales. Imposible de pagar para muchos clubes. Tendríamos que cobrar cuotas de $700 y eso produciría un éxodo masivo de socios”.
La Red de Clubes Rosarinos está en permanente contacto con la Dirección de Clubes de la Municipalidad y la Secretaría de Desarrollo Deportivo de la Provincia, con quienes evalúan posibles soluciones para tratar de paliar esta difícil situación. Sin embargo, Salvo entiende que “a este apoyo le falta una pata muy importante y es la del Estado nacional. La falta de respuesta a esta altura nos hace sospechar que no quieren estrechar vínculos con los clubes”.
Proyectos y medidas de fuerza
La Red también tiene abierta conversaciones con legisladores a nivel provincial y nacional para llevar adelante diferentes proyectos que les permitan lograr algunas soluciones. “Estamos trabajando en un proyecto para poder reemplazar el gas de las piletas por algún tipo de energía renovable», indicó. Eso, sumado a una serie de intervenciones que visibilizarían los problemas de los clubes en el resto de la sociedad: “Tenemos pensado realizar una volanteada en las peatonales y estamos conversando con los clubes grandes de la ciudad para que nos permitan poner una bandera en los diferentes estadios con el slogan Salvemos a los clubes de los barrio”.
«No queremos quedarnos en el reclamo porque creemos que no va a existir una respuesta de parte del Estado nacional. Por eso, tratamos de presentar proyectos que nos representen una solución», concluyó Salvo.
