El arrepentido cordobés Miguel Vera, que describió ante la Justicia la llamada «ruta del dinero K», sostuvo que «hay más Centenos», en relación al chofer del ex funcionario del ministerio de Planificación Federal Roberto Baratta, que escribió los cuadernos que registraron los pagos de sobornos por parte de empresarios favorecidos con la obra pública durante el kirchnerismo.
«¿Qué sabía yo de [Oscar] Centeno cuando declaré? Ni se hablaba de los cuadernos. Cuando me enteré por la prensa no me sorprendió para nada. ¿Sabés los ‘Centenos’ que hay? En Córdoba hay más. No sé qué esperan para investigarlos», señaló Vera en una entrevista que publica hoy el diario La Nación.
Vera es el arrepentido cordobés que en el marco de la causa de la financiera CBI contó la «ruta del dinero K» y mantuvo una entrevista con el diario con protección policial, ya que denunció amenazas. El arrepentido remarcó que las empresas fantasma creadas a instancias de dos financistas porteños «pasaron cheques de retorno de la obra pública» nacional, y afirmó que los pagos son «muchos más» que los que figuran en los listados que tiene la Justicia.
«Lo sé por cómo iba creciendo el tamaño de los sobres que yo entregaba», dijo en referencia a las comisiones. Como imputado arrepentido desde diciembre de 2016, Vera declaró días atrás ante la justicia en la causa de la financiera CBI, en la que se investigan los delitos de asociación ilícita, evasión, estafa y lavado de activos.
«Tiene que haber más cheques, muchos más, de Vialidad Nacional, de la ex-Oncca, del Senasa», señaló e insistió en que no conocía a la financiera CBI,pero que sí había escuchado el nombre de su director, Jorge Suau, ya que lo mencionaba Fernando Boldú, entonces intendente kirchnerista de la localidad cordobesa de Laguna Larga y ahora legislador electo.
Según relató Vera, en una reunión que mantuvo con los financistas Joaquín Juana y Teófilo Grant, éstos le pidieron llegar a la financiera. «Los conecto a través de Suau», dijo. «Cuando le menciono a Boldú el interés de los porteños, dice que hay que ‘hacer mazari’ (plata en árabe), que los presentara. Los porteños vienen a Córdoba, se reúnen con Suau y empieza el proceso para constituir empresas», afirmó.
«Grant y Juana la tenían atada. Nunca mencionaron a Cristina (Kirchner) ni a Carlos Zanini, pero, sobre todo Grant, hacían gala de sus contactos con (Ángel) De Dios, (Sandro) Férgola y (Julio) López», describe Vera. «Primero querían abrir una empresa, y después se entusiasmaron y quisieron la otra. Aseguraban que tenían ‘mucha cartera’ en Buenos Aires. Querían una tercera, pero no llegaron», puntualizó.